_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La aristocracia en la catedral

Hacia las 12.30, la aristocracia del rugby aparcará en el verde prado que rodea Twickenham, y de los maleteros surgirán bebidas y viandas sacadas del sueño de algún gastrónomo que serán consumidas de pie mientras que en el más puro acento Oxbridge se compararán mesuradamente las posibilidades de "nuestros chicos" y "el quince de Francia".Ellos son la Rugby Football Union, los que desprecian al que cobra por jugar o simplemente ha soñado con hacerlo. Llevan 30, 40 años viendo rugby y no han visto ganar en serio a su equipo desde el año 1980, cuando Billy Beaumont les dio el último Grand Slam.

Es éste de 1991 un equipo inglés con la mejor sala de máquinas de los últimos cinco años, un oscuro medio de melé y un apertura que no ha demostrado del todo su excelencia al tomar opciones, a pesar de su educación en Cambridge. Su capitán, Will Carling, ha condenado al ostracismo a tres cuartos tan explosivos y brillantes como Oti y Underwood, y el equipo en general tiene una malévola tendencia a quedarse en blanco cuando va detrás en el marcador.

Más información
Inglaterra-Francia, la más atractiva final del 5 Naciones en muchos años

En Francia existe la tranquilidad de saber que en este momento de transición han llegado a lo máximo, no tienen nada que perder. Berbizier tendrá que utilizar sus recursos cuando su delantera retroceda, y la tercera línea no ha sido puesta a prueba a la hora de placar al más alto nivel. La línea de tres cuartos tiene a Sella recién salido de una grave lesión y tendrá pocos balones, pero en cualquier momento pueden descorchar una botella de champaña.

Una vez más, la catedral del rugby vivirá ese indescriptible ambiente que tan dificil de explicar resulta a los que no lo han vivido in situ.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_