La Junta de Retiro, un ambulatorio y una iglesia, usos previstos para el cuartel de Daoiz y Velarde

El Ayuntamiento de Madrid ha confeccionado una propuesta de uso para los cuatro edificios de principios de siglo que conforman el complejo militar Daoiz y Velarde, en la avenida de la Ciudad de Barcelona. En ella se incluye la nueva sede de la Junta de Retiro, un polideportivo, un museo, un ambulatorio, piscinas y una parroquia. Pero el proyecto requiere una modificación del Plan General -que establece que el recinto debe tener equipamiento deportivo- y 1.000 millones, de los que no dispone el Ayuntamiento. El cuartel abandonado lleva 10 años esperando una rehabilitación.

La Junta Municipal de Retiro ha pedido a la Gerencia de Urbanismo la modificación del Plan General de Madrid con el fin de destinar los viejos edificios del acuartelamiento de Daoiz y Velarde a más usos de los previstos en el documento, que los reserva para equipamiento deportivo. Esta condición ha sido esgrimida en reiteradas ocasiones por los vecinos del distrito de Retiro para oponerse a proyectos como el que hace dos años amenazaba con instalar la sede de Radiotelevisión Madrid (RTVM) en el complejo militar.A la espera de esta modificación, José Gabriel Astudillo presidente de la Junta de Retiro, ha elaborado una propuesta inicial de usos, en base a las necesidades de la propia junta, las peticiones de instituciones y otras sugerencias.

Así, se ha previsto destina el edificio de cuatro plantas con fachada a la avenida de la Ciudad de Barcelona a sede de la junta, que ahora se encuentra en el parque del Retiro en un inmueble que, según Astudillo, "es insuficiente". Un edificio interior de estructura de hierro, diseñado por Eiffel, albergará un polideportivo de 4.000 metros cuadrados, un centro cultural y de exposiciones y un museo arqueológico con fondos del Museo Municipal.

El elefante de Orcasitas

Según la Concejalía de Cultura, los fondos arqueológicos municipales están formados por unos 200.000 objetos, entre los que se encuentran restos del elefante de Orcasitas, del paleolítico; el mastodonte de Mirasierra, del terciario; un brazalete de oro de la Edad de Hierro y restos humanos de necrópolis visigodas y musulmanas.En el edificio central del acuartelamiento se construirán dos piscinas cubiertas, y en otra nave lateral se ubicará un ambulatorio y una guardería, quedando un espacio disponible para otros usos. En el proyecto también Figura la contrucción de un aparcamiento subterráneo para residentes y la conversión del edificio del cuerpo de guardia, a la derecha de la puerta principal, en una parroquia. Según Astudillo, la iglesia Nuestra Señora del Valle, cuyo templo actual está en un garaje, solicitó este local.

El concejal considera más racional esta planificación para los 25.000 metros cuadrados útiles de las instalaciones que la exclusivamente deportiva prevista en el Plan General. "Las características de algunos de los edificios impiden que puedan servir para albergar un equipamiento deportivo", afirma. "De hecho, la nave donde está prevista una pista polideportiva va a tener el techo más bajo de lo recomendable".

Falta financiación

Según Astudillo, las instalaciones deportivas se repartirán por otras zonas del distrito. "Actualmente se están construyendo 1.250 metros cuadrados de pistas de deportes en unas naves de Doctor Esquerdo".Pero el mayor problema con el que se enfrenta el proyecto es la falta de financiación. La rehabilitación completa de Daoiz y Velarde requiere unos 1.000 millones. Este año, el Ayuntamiento sólo ha dispuesto para tal fin una partida de 50 millones para Impedir la degradación del complejo.

Astudillo considera que en el convenio de cesión de los cuarteles, firmado hace diez años entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Defensa, no se previó la financiación de la rehabilitación. En virtud de aquel acuerdo, que rubricó Eduardo Mangada, entonces concejal de Urbanismo, Defensa pudo vender su parte de terreno y obtener cerca de 17.000 millones de pesetas, según los cálculos de Francisco Herrera, portavoz municipal de Izquierda Unida. Por ello, Herrera solicitó el año pasado la revisión del acuerdo, ya que "el Ayuntamiento no ha obtenido nada de las plusvalías que ha generado la operación".