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Los carros de combate del ejército toman Belgrado

Los tanques de las Fuerzas Armadas yugoslavas se apoderaron ayer por la noche, por primera vez desde la II Guerra Mundial, del centro de Belgrado. Su misión era "proteger el orden constitucional" tras una jornada en la que se registraron las mayores y más violentamente reprimidas manifestaciones antigubernamentales ocurridas en la capital del país balcánico en las últimas décadas. La presidencia federal ordenó el despliegue de la fuerza militar tras los cruentos enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, que causaron dos muertos -uno de ellos, agente- y más de 70 heridos. El líder opositor Vuk Draskovic fue detenido.

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Cierre de las emisoras de televisión y radio no gubernamentales

Las manifestaciones fueron convocadas al mediodía en la plaza de la República de Belgrado por el Partido del Renacimiento Serbio y otra decena de partidos de la oposición. Pedían la dimisión de Dusan Mitevic, director de la televisión de Belgrado y de otros cuatro editores de esa emisora. Los ciudadanos que se echaron a la calle exigían también que los comunistas dejaran de controlar al personal y la programación de la televisión y que ésta se disculpara por la difamación de los líderes de la oposición.El Ministerio de Interior prohibió la manifestación en el centro de Belgrado, alegando problemas de tráfico y permitió la celebración de la misma en la zona residencial de Nuevo Belgrado, al otro lado del río Sava, que divide la ciudad.

El líder Draskovic

Los líderes de la oposición, y sobre todo el carismático dirigente del Partido del Renacimiento Serbio, Vuk Draskovic, rehusaron convocar la protesta en el prado asignado por las autoridades. Desafiando la prohibición policial mantuvieron la cita en la plaza de la República.Un espectacular despliegue militar y policial -carros de combate, caballería, antidisturbios, policía regular y los reservistas- bloqueó los accesos a la capital de Yugoslavia para impedir la llegada de los manifestantes del interior de la república de Serbia. Sin embargo, la policía no resistió la fuerza de los manifestantes de Belgrado, quienes lograron romper el cordón de protección y apoderarse de la plaza de la República.

Vuk Draskovic, junto con otros líderes de la oposición, subió al balcón del Teatro Nacional y se dirigió a las más de 50.000 personas congregadas ya: "Serbios, que hoy sea el día ole la liberación de nuestra patria", dijo, e invitó a la conquista de la "televisión Bastilla". Esta emisora, con sus informativos tendenciosos según los manifestantes, ayudó a la victoria electoral de Slobodan Milosevic y su Partido Socialista Serbio, en las elecciones del 9 de diciembre pasado.

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Mientras la multitud escuchaba pacíficamente a Draskovic, la policía atacó con gases lacrimógenos, cañones de agua y palos.

Consternado frente a lo que veía, Vuk gritó a sus seguidores: "Ataquen". Así comenzaron los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, que se extendieron por todo el centro de Belgrado con centenares de escaparates rotos, coches de policía quemados y ataques a los vehículos blindados con piedras y armas blancas.

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