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Barrionuevo alerta contra un "exceso de euforia" ante las previsiones de un aumento del turismo

ENVIADO ESPECIALEl ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones, José Barrionuevo, mostró ayer en la Feria Internacional de Turismo en Berlín su temor a que un "exceso de euforia" provocado por la mejora de las previsiones sobre contratación turística para este verano "pueda hacer olvidar al sector los verdaderos problemas de fondo, como la falta de calidad". Desde el final de la guerra del Golfo, se ha producido una avalancha de contrataciones con destino a España para este verano por parte de los operadores turísticos alemanes.

Barrionuevo se mostró en todo momento muy cauto en sus valoraciones, pese a que algunos sectores han hablado ya de la posibilidad de que 1991 sea un año récord para el turismo español, y el propio ministro de Economía, Carlos Solchaga, aludió al turismo como uno de los elementos que posibilitarán la recuperación económica española en los próximos meses. En cualquier caso, los resultados del año que acaba de empezar serán mejores que los de 1990, gracias en buena parte a que la guerra del Golfo ha eliminado la competencia de los países islámicos (Marruecos, Túnez, Egipto y Turquía) y ha menguado la de Grecia. En cuanto a Yugoslavia, se ha visto muy perjudicada por sus problemas políticos internos.Los primeros indicadores recogidos en la feria de Berlín confirman la tendencia a considerar España como el destino refugio del turismo europeu. Los slots (reservas en aeropuertos) para este verano desde países europeos han crecido en un 30% respecto a la ocupación registrada el año pasado. Los slots desde el Reino Unido han aumentado un 49%; desde Alemanla, el 39%; desde los Países Bajos, un 43%, y sólo han bajado desde los países escandinavos en un 6%.

Desde la finalización de la guerra se ha producido una avalancha de contrataciones por parte de los operadores alemanes. TUY, la primera empresa europea de turismo, aumentó sus reservas hacia España en un 25% desde el jueves. Ayer se desconocían datos de otros mercados, como el británico, pero todo apuntaba a que se estaban produciendo también contrataciones masivas. José Barrionuevo explicó que se ha producido un "efecto embalse": las reservas se detuvieron mientras duró la guerra y desde que terminó se están realizando a gran velocidad.

Antes de finalizar la guerra, estaba claro que España iba a aumentar su cuota en el mercado europeo, pero persistía la duda de si el mercado crece ría o no en valores absolutos. Esa duda ha quedado despejada tras la feria de Berlín. Barrionuevo fue tajante: "El turismo europeo seguirá aumentando en 1991, pese a que haya habido una guerra".

El mayor temor de la Administración es que los buenos resultados de 1991 hagan olvidar los problemas estructurales del turismo español. "Hay que seguir avanzando en la elaboración del Plan Integral del Turismo y lograr una mejora de la oferta española, ya que el crecimiento de este año puede ser sólo coyuntural", declaró Barrionuevo.

La Administración ha establecido cuatro líneas maestras de actuación para la mejora de la calidad. En primer lugar, modernización de las infraestructuras del transporte. En segundo lugar, un mayor cuidado del medio ambiente, tema en el que la opinión pública europea es muy sensible. El tercer punto es la mejora del servicio mediante la formación profesional. Y finalmente, el control del exceso de oferta, evitando la proliferación de establecimientos en zonas ya saturadas e incentivando la modernización de la ya existente.

La poca atención concedida a esos factores ha si.do el desencadenante de la crisas. El número de visitantes bajó en 1990 en un 3%, mientras los ingresos en pesetas descendían en un 5,4%, situándose en torno a 1,8 billones de pesetas.

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