La intolerancia se interpone entre las repúblicas yugoslavas

"Creo que existen las condiciones objetivas para la conservación de Yugoslavia, pero no existen las subjetivas, no existe la voluntad de las personas", manifestó Alíja Izetbegovic, el recién elegido presidente de la república yugoslava de Bosma-Herzegovina. Después de cuatro minicurnbres entre los presiderites de las seis repúblicas yugoslavas con la presidencia federal, Izetbegovic dijo: "Existe intolerancia personal entre los miembros de las delegaciones. Es un hecho trágico que podría tener consecuenclas trágicas para toda Yugoslavia". Y añadió: "Algunas personas no llegarían a un acuerdo ni siquiera en una fórmula matemática". Izetbegovic destacó a Franjo Tudjman, el presidente- de Croacia, y a su homólogo serbio, Slobodan Milosevie, así como a los políticos más inflexibles "con personalidades similares".En las cuatro reuniones de la cúpula política republicana y federal, la última celebrada el miércoles pasado, los dirigentes de las seis repúblicas -en un clima que oscilaba entre los conflictos verbales abiertos, el abandono de las sesiones, el boicoteo de Jas mismas y la intolerancia hacia las posiciones del otro- sólo han logrado comprobar que no hay acuerdo en los puntos principales.

Eslovenia amenaza con abandonar completamente a Yugoslavia si no se encuentra una fórmula de convivenciaen una comunidad de Estados soberanos e independientes. Croacia advierte que seguirá los pasos eslovenos.

Sin embargo, la promesa de Franjo Tudjam a sus electores de que haría realidad el sueño mile-

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narío del pueblo croata de vívi en un Estado soberano e Independiente choca directamente con la aspiración de Slobodan Milosevic de asumir el liderazgo de todos los serbios, etnia cuya mayor parte no vive en Serbia.Conservar las.fronterasFranjo Tudjman insiste en que la creación de una confederación yuguoslava presupone la conservación de las actuales fronteras republicanas, a la vez que Milosevic sostiene que fueron los pueblos y no las repúblicas las que crearon Yugoslavia.

Por tanto, en caso de la descomposición del país (confederación), hay que redefinir las fronteras internas.

El minúsculo pueblo montenegrino se alía con los serbios, mientras que los representantes de Bosnia y de Macedonia intentan mediar los intereses irreconciliables.

Mientras Eslovenia prepara la legislación adicional para escindirse completamente del sistema federal yugoslavo, el jefe del Gobierno central, Ante Markovic, recorre las repúblicas promoviendo su fórmula de 11 puntos como condición mínima para el funcionamiento de la federación en época de transición.