Un profesor y un químico acusan a dos policías municipales de robo y malos tratos

Un químico y un profesor de EGB han presentado una querella criminal contra los policías municipales que el pasado 1 de diciembre de 1990 les agredieron y les robaron el dinero que llevaban, según su versión. La abogada Francisca Villalba Merino, defensora de los querellantes, ha solicitado que se decrete el ingreso en prisión de los agentes. Uno de éstos ya ha sido expulsado del cuerpo durante cuatro años, mientras que el Ayuntamiento ha presentado contra el otro una denuncia por malos tratos.

El profesor Ángel M. M. llegó sobre las cinco de la madrugada al bar Villa Rosa, situado en la plaza de Santa Ana, donde había quedado citado con su amigo, el químico Aquilino Y. J. Cuando intentó entrar en el local, los porteros se lo impidieron y "sin mediar palabra fue empujado violentamente y presenció cómo agredían a otras personas que iban con él", según recoge la querella.Ante el cariz que estaban tomando los acontecimientos, Ángel se fue a llamar por teléfono a la Policía Municipal y, cuando volvió, "vio cómo estaban limpiando con un cubo de agua la sangre que los causantes de la agresión habían provocado a sus acompañantes".

Los querellantes sostienen que "a continuación llegó una pareja de la Policía Municipal, que se puso a hablar con los dueños [del bar] porque, al parecer, eran amigos". Cuando Aquilino Y. J. salió del bar, pidió a los agentes que averiguaran quiénes habían sido los causantes de la agresión, ya que quería denunciarlos.

Los policías, sin embargo, le empujaron y le dijeron que se marchara de allí, tras lo que llamaron "guarra" a su novia. Posteriormente esposaron a ambos amigos y los metieron en el coche patrulla para trasladarlos a la comisaría del distrito de Retiro. En la querella se afirma que durante el trayecto hasta la comisaría los policías Ies bajaron, les cachearon y le quitaron a Angel M. 5.000 pesetas, insultándoles".

Los querellantes fueron llevados a la casa de socorro y "en las escaleras les pegaron puñetazos y una patada en los testículos", según comprobó un médico que emitió "un informe de lesiones en el cuerpo, cara, rodilla y rotura de tímpano". En la querella se pide, al Ayuntamiento que facilite los nombres de los policías, su expediente y que sean sometidos a una rueda de reconocimiento.

Separado del servicio

EL PAÍS ha sabido que los agentes presuntamente implicados en este incidente fueron Luis Ricardo B. R. Manuel Antonio P. V., según confirmó ayer Fernando Bocanegra, concejal de Seguridad, y Policía Municipal. El primero de los citados ha sido separado recientemente del servicio durante un periodo de cuatro años, acusado de insubordinación ante sus jefes. Su compañero ha sido denunciado en el juzgado, de guardia por el propio Ayuntamiento, que le considera supuesto autor de malos tratos a varios ciudadanos (Ver EL PAÍS del pasado día 13).Los agentes implicados en el incidente ocurrido a la puerta del bar Villa Rosa informaron a sus superiores que acudieron allí para mediar en una reyerta. Cuando procedían a retirarse por no ser necesario su concurso, Angel M. M. les gritó que "iban a pasar del terna porque el local era del concejal Matanzo". Uno de los agentes se dirigió entonces "a advertirle que ésas eran expresiones muy graves", momento en que fue insultado y agredido, según su versión. Uno de los agentes sufrió fractura del quinto metacarpiano de la mano derecha.