El Ayuntamiento denuncia ante el juez a un policía por malos tratos
JESÚS DUVA El Ayuntamiento de Madrid tiene prevísto denunciar en el juzgado de guardia al policía municipal Manuel Antonio P. V. por considerarle presunto autor de los malos tratos infligidos a varios ciudadanos. Dicho agente viene siendo objeto de expedientes disciplinarios desde hace años, aunque todos ellos habían sido cerrados sin sanción. Por otra parte, Ricardo B. R., compañero de patrulla del anterior, ha sido separado del servicio durante cuatro años por una falta de insubordinación, por orden del concejal de Seguridad, Fernando Bocanegra.
Manuel Antonio P. V. ha sido destinado provisionalmente a la unidad de Tráfico, después de que varios mandos de la Policía Municipal de Madrid le vieran el pasado 28 de enero en el momento en que propinaba "patadas en los testículos" a unos jóvenes a los que había detenido poco antes ert la calle de Arriaza, según fuentes del Ayuntamiento.El alcalde, Agustín Rodríguez Sahagún, tras tener conocimiento del incidente, ordenó que éste fuera puesto en conocimiento del juzgado de guardia, pese a que los agredidos no han formulado ninguna denuncia contra el agente presuntamente agresor. Contra el citado policía ya hubo el 6 de octubre de 1986 una propuesta de incoación de expediente por presuntas irregularidades en su actuación profesional, pero el entonces alcalde, el socialista Juan Barranco, decretó el sobreseimiento.
El 2 de octubre de 1990, Manuel Antonio fue expedientado como presunto autor de "una intervención incorrecta frente a un ciudadano". El 20 de diciembre, Bocanegra ordenó la apertura de una investigación para aclarar la agresión sufrida por Fernando González del Rey, dueño del bar Gato, de la calle del Maestro Guerrero. El incidente se produjo cuando González y el camarero David Collado acababan de salir del bar y fueron interceptados por un coche patrulla "que circulaba marcha atrás y con los lanzadestellos apagados". Los funcionarios obligaron a los dos ciudadanos a salir del coche alegando que habían visto "algo sospechoso".
González del Rey se opuso inicialmente a sacar las más de 200.000 pesetas de recaudación que portaba, motivo por el que fue acusado por el agente "del bigote" (Manuel Antonio P. V.) de ser "un gualtrapa, un chulo, un listo y un muerto de hambre". A continuación fue golpeado en la cabeza, en la cara y en la nuca. Tras ser esposado sin leerle sus derechos, fue trasladado hasta el monumento a los caídos del Cuartel de la Montaña, donde pensó que "iba a ser arrojado por el precipicio", según su deelaración.
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El agente, acusado de agredir ante sus mandos a varios jóvenes detenidos
Viene de la página 1El 28 de enero pasado, Manuel Antonio P. V. volvió a protagonizar otro altercado en la confluencia de la calle de Arriaza con la Cuesta de San Vicente, donde varios mandos de la Policía Municipal fueron testigos de Ias patadas. en los testículos" propinadas a cinco jóvenes a los que había detenido poco antes por viajar en un coche sustraído. Uno de ellos recibió una patada en el hígado, lo que le hizo caer al suelo y quedarse casi sin respiración, según un informe oficial.
Tras esta cadena de incidentes, el concejal Bocanegra mandó que se abriera un expediente contra el policía implicado en los hechos "por falta muy grave", lo que le puede suponer una sanción que oscila entre tres años de suspensión en su empleo hasta la expulsión del cuerpo. Paralelamente, fue trasladado a la unidad de tráfico.
Este policía se hallaba destinado hasta ahora en la unidad de seguridad del distrito de Centro y solía patrullar con frecuencia a las órdenes del concejal Ángel Matanzo, presidente de la Junta. Así, por ejemplo, participó en la redada dirigida personalmente por Matanzo en septiembre del ano pasado, cuando decomisó en la plaza de Santa Ana un lote de tres paellas y 14 bocadillos a unos vendedores ambulantes.
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