Jesús Gil anuncia una sanción ejemplar a Paulo Futre y amenaza a Ivic con el despido

El presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil, manifestó ayer su indignación por el resultado ante el Betis y ha anunciado que tomará medidas. Gil amenazó con el despido al técnico Tomislav Ivic y le reprendió por su conservadurismo táctico: "Si no entiende lo que digo, Yugoslavia está cerca". El presidente rojiblanco impondrá también una sanción ejemplar a Paulo Futre por su comportamiento, que originó su expulsión. La multa no ha sido concretada, aunque superará los cinco millones de pesetas. Mientras, el juez único del Comité de Competición, José Javier Forcén, le sancionará por su conducta y será suspendido por un mínimo de tres partidos, con lo que no jugará el jueves ante el Real Madrid en la Copa del Rey

Jesús Gil, según informa José Miguélez, está muy molesto por el resultado que obtuvo su equipo el domingo ante el Betis (0-0) y por la mala imagen que ofreció a causa del conservadurismo táctico que impuso Tomislav Ivic. Esta cuestión ha indignado a Gil más, incluso, que la expulsión de Paulo Futre.Ayer, el presidente rojiblanco se entrevistó con el técnico yugoslavo, al que reprendió duramente y amenazó con el despido: "Estoy muy disgustado con el planteamiento que hizo, y así se lo he dicho. No se le va a imponer sanción, pero si no entiende lo que le digo, Yugoslavia está cerca. Me da igual que Ivic no lo entienda. En este club, lo poco que tengo que hablar, lo hablo, y el que no lo comprenda, lo siento por él. Yo corto rápido todos los temas, pido responsabilidades, y al que no le guste, me da igual".

Una vez más, Gil explicó a Ivic cómo, en su opinión, debe jugar el equipo: "Si falta Vizcaíno, lo que no se puede hacer es trastocar las tres líneas. Hay una que está bien, la defensa; entonces, ¿para qué tocarla? Lo del domingo me tiene indignado. Para jugar contra el Betis, con todos mis respetos, no se puede ir con siete defensas. De seguir así, Schuster tendrá que pasar al contrario al no encontrar delanteros".

El presidente del Atlético no ocultó tampoco su gran enfado por la actitud de Futre: "Es inadmisible. Ha hecho un daño enorme al club, además siendo el capitán. Igual que hice con los extranjeros del baloncesto en este caso tomaré una medida seria. Me da igual de quien se trate. Yo no me caso con nadie Futre es buena persona, luego se arrepiente, pero el daño ahí queda". Gil desveló que el domingo por la mañana habló con Futre para advertirle que tuviera cuidado con su comportamiento hacia el colegiado: "Me dijo que no le iba ni a mirar. Pero de lo que prometió a lo que hizo media un abismo".Sobre la cuantía de la sanción que impondrá a Futre, Gil no quiso pronunciarse: "No hablo de dinero. Lo que tenga que pagar se le descontará de su nómina. Éste es un club profesional y quiero que se actúe con seriedad y responsabilidad". El presidente atlético dejó entrever que la multa será mayor en función del perjuicio que cause al equipo, que el jueves debe enfrentarse al Real Madrid.Sanción del juez único

Futre verá agravada su situación con la sanción que le impondrá el juez único del Comité de Competición, José Javier Forcén, por insultar al árbitro del Betis-Atlético. El árbitro, Teodoro Valdés Sánchez, según redactó en el acta, expulsó a Futre por llamarle "cabrón, hijo de puta y ladrón" al no señalarle una falta a su favor. El colegiado indica también que Futre le repitió los insultos cuando le mostró la tarjeta roja. El jugador insistió: "Mis palabras fueron posteriores a la expulsión, y no antes, como señala el árbitro".

Futre también aseguró: "Antes del partido, Valdés Sánchez me dijo que a la mínima me iba a expulsar". Pero el árbitro, según informa Efe, lo ha desmentido: "Sus declaraciones son falsas. Hablé con los capitanes del partido, pero sólo les deseé suerte".El artículo 433 del reglamento de la federación establece: "El que insulte u ofenda al árbitro... con palabras o expresiones que por su naturaleza sean tenidas en el concepto público como injuriosas será sancionado con suspensión por tres partidos o un mes". El segundo punto de este artículo añade: "Si la acción no fuera única, sino reiterada..., el castigo será por cinco partidos o por dos meses". El castigo, además, lleva consigo una multa. Futre se mostró ayer arrepentido: "En los vestuarios me di cuenta de lo que hice". El jugador es reincidente en estos hechos. El 20 de marzo de 1988 fue expulsado por doble amonestación al arrebatarle con las manos un balón que tenía Buyo contra el Madrid. Y fue sancionado con tres partidos por insultar a un juez de línea en diciembre de ese año, en un partido ante el Madrid.