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El PP establecerá pactos municipales con todos los partidos, a excepción de IU

Anabel Díez

La dirección del Partido Popular (PP) ha decidido establecer los pactos que sean necesarios para asegurar "la gobernabilidad en ayuntamientos y comunidades autónomas tras las elecciones del próximo 26 de mayo, sin poner veto a ningún partido, excepto a Izquierda Unida. Esta decisión política ha sido debatida en las últimas reuniones del Comité Ejecutivo Nacional y ya es conocida por algunos dirigentes regionales. La justificación (le este cambio estratégico por parte del PP se explica por la necesidad de que el partido "pierda complejos" y el deseo de no primar a los regionalistas.

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Así las cosas, los partidos regionalistas serían los últimos en ser tenidos en cuenta a la hora de pactar donde fuera necesario después del 26 de mayo. Un dirigente nacional señalaba que la ejecutiva había llegado a la conclusión de que no podían ,estar pendientes de esos partidos ni sometidos a su chantaje".En esa línea señaló que el PP se regirá por "una política de Estado", entendiendo que es preferible pactar con el PSOE o con el CDS antes de ir a acuerdos con el Partido Aragonés Regionalista (PAR), Unidad Extremeña (UE.) o Unión Valenciana (UV).Estos acuerdos no consistirían necesariamente en formar gobiernos conjuntos, sino en no impedir que una mayoría minoritaria forme equipo de gobierno aunque lo pudieran evitar con, pactos con los regionalistas.

Conversaciones secretas

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Los populares no reconocen oficialmente la existencia de conversaciones con el PSOE sobre esta materia, pero lo cierto es que el secretario de Relaciones Institucionales socialista, Abel Caballero, ha mantenido reuniones "informales" con Juan José Lucas, secretario de Organización del PP hasta hace escasos días, en los que dejó su despacho de Madrid para dedicarse exclusivamente a su candidatura para la presidencia de Castilla y León.

Estas conversaciones, que se han celebrado repetidamente en un céntrico hotel madrileño, empezaron con motivo de la crisis en Cantabria, en la que los populares no tenían otro horizonte que desalojar del poder a toda costa a Juan Hormaechea.

En una primera conversación Abel Caballero rechazó la posibilidad de pactar con los populares para después suavizar la posición que culminó en un gobierno de concentración.

Después del pacto en Cantabria, populares y socialistas han conversado sobre la inconveniencia de los brotes regionalistas, y los primeros han llevado al ánimo de los segundos que las escisiones por ahora han surgido del PP, pero que también les puede ocurrir a ellos. Hubo acuerdo en esta apreciación general, así como en la voluntad de impedir en la medida de lo posible que uno u otro partido se dejaran completar sus posibles mayorías minoritarias con la ayuda regionalista.

Campaña dura

Un dirigente popular explicaba ayer lo siguiente: "Convergencia i Unió puede pactar con quien quiera, el PNV también, el PSOE ha hecho lo propio y nosotros parecíamos apestados. La política de Aznar entraña conferir al Partido Popular unas características de normalidad, nada más y nada menos".

Esta estrategia poselectoral no impedirá que la precampaña y la campaña sean duras, principalmente contra el PSOE, como ayer pusieron de manifiesto los distintos oradores de esta convención municipal que iba a ser clausurada por el presidente del PP, José María Aznar.

El candidato a la Comunidad Madrileña, Alberto Ruiz Gallardón, arremetió contra los socialistas trasluciendo el recuerdo de su frustrada asunción a la presidencia de la Comunidad por el transfuguismo precisamente hacia caminos regionalistas de uno de sus diputados.

Ruiz Gallardón, en tono nítidamente electoral, afirmó que mientras los socialistas se debaten entre la beautiful y el obrerismo, los ciudadanos demandan buenos gestores para solucionar sus problemas".

Su compañero en el Ayuntamiento de Madrid, José María Álvarez del Manzano, también insistió en la eficacia de la gestión y achacó a los socialistas su afán por "gobernar en beneficio del partido".

Juan José Lucas, en tono menos electoralista, esbozó varías pinceladas significativas sobre lo que será el programa marco de los populares para estas elecciones: participación ciudadana, medio ambiente, servicios sociales, empleo y tecnificación de la Administración.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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