Críticas al Festival de Otoño
Leo con gran interés que el Festival de Otoño de Madrid ha encargado a Pina Bausch un nuevo espectáculo, para el cual le destinan 30 millones de pesetas.Cuando la señora Bausch actuó en el teatro de la Zarzuela en 1985, y también para el Festival de Otoño, yo trabajaba allí y recuerdo los gastos innecesarios que su representante nos hizo hacer para las representaciones, que nunca llegaron a llenarse, aunque no había localidades a la venta.
Su representante era Isabel González, hoy directora del Festival de Otoño.
¿No sería más lógica una gestión más cuidada y con algo más de ética por parte de sus directores o del señor Leguina? En una ciudad que no tiene locales adecuados para importantes espectáculos, una cuidada gestión podría prever la dotación de la ciudad de los locales necesarios en vez de tirar el dinero, como se hace en este caso con la señora Bausch, que tiene sus seguidores entre una miniminoría de aficionados a la danza. De no ser así, sería mucho más adecuado llamar a este festival, festival de amigos y compinches.-
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