Corporación Intra achaca a desfases de tesorería el retraso en el reembolso de pagarés
Una entidad financiera extranjera y una sociedad, de intermediación han acudido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para poner en su conocimiento presuntos incumplimientos en el pago de pagarés de empresa por parte de la Corporación Financiera Intra, el grupo cántabro que controla la familia Serrano Goyría. Las quejas, reconocidas por responsables de Intra, se han concretado en al menos dos cartas remitidas a la Comisión. El organismo que encabeza Luis Carlos Croissier, ni confirma ni desmiente la existencia de las misivas.
Las quejas obligarían a la CNMV a requerir información a Intra y, en el caso de que existiera algún hecho relevante para el mercado, suspender la cotización de sus títulos en bolsa.El requerimiento, según el directivo de Intra, Francisco de Juan, fue efectuado por la CNMV a la sociedad el pasado martes. Según De Juan, las cantidades adeudadas ascienden a 28 y 25 millones de pesetas respectivamente, si bien, en el primer caso se han satisfecho 22 millones, por lo que reconoce que la deuda asciende en estos momentos a 31 millones de pesetas.
El directivo de Intra asegura que los retrasos en los pagos -de cuatro días en un caso y de dos en otro- se deben a un simple desfase de tesorería y que el lunes, a más tardar, los problemas quedarán resueltos. De Juan resalta la solidez de un grupo "con activos de 24.000 millones de pesetas" y sitúa el origen del problema en el deterioro que ha sufrido el mercado de pagarés, lo que dificulta su colocación, así como en las operaciones en las que está inmersa la Corporación.
Entre ellas destaca una ampliación de capital por importe de 1.217 millones de pesetas mediante la emisión de 1,8 millones de nuevas acciones al 202% que finaliza hoy mismo.
Expansión
La Corporación Financiera Intra, constituída como holding en 1988, y protagonista de un importante proceso de expansión en el sector inmobiliario, de transportes de viajeros, servicios e inversión, renovó en septiembre de 1990 una emisión de pagarés "a medida" por importe de 7.000 millones de pesetas realizada en septiembre de 1989. La renovación de la emisión fue autorizada en junta general de accionistas el 30 de junio de 1990. La junta autorizó asimismo al consejo de administración a emitir, en una o varias veces, según consta en la CNMV, hasta 16.000 millones de pesetas en obligaciones de renta fija no convertibles así como en pagarés y demás valores o instrumentos financieros.
