Nueva terminal en El Prat para los dos millones de viajeros del puente aéreo Madrid-Barcelona
La nueva terminal del puente aéreo del aeropuerto de El Prat de Barcelona entró en funcionamiento ayer por la mañana, seis días antes de su inauguración oficial, el próximo lunes. Es el servicio más utilizado dentro de los enlaces del aeropuerto de Barajas, y uno de los más rentable de Iberia. El pasado año 1.878.473 viajeros utilizaron este servicio lo que supuso un aumento del 13% de billetes con respecto a los vendidos en 1989.Ésta es la primera de las cuatro terminales que entra en servicio. Las tres restantes -nacional, internacional y mixta- lo harán antes de febrero de 1992.
La nueva terminal, de 14.000 metros cuadrados, tiene forma triangular, y presenta como novedad el embarque a los aviones a través de los fingers (dedos), pasillos retráctiles por los que los pasajeros acceden directamente a las aeronaves.
Los accesos a las naves están situados en la planta superior, donde hay además dos cafeterías, una de las cuales ya funcionaba ayer. Además de la terminal, ayer comenzó a ser utilizado un aparcamiento para 1.000 vehículos, situado frente al edificio. Una de las características arquitectónicas de la terminal es la presencia de grandes columnas de estilo neoclásico, como en el resto de las terminales en construcción. La reforma del aeropuerto de El Prat fue diseñada en 1989 por el Taller de Arquitectura de Ricard Bofill. Las instalaciones cuentan con numerosos paneles informativos y monitores de televisión con información de vuelos. Estas pantallas están situadas en columnas y a poca altura, lo que facilita su visualización. Los primeros pasajeros que utilizaron ayer el puente aéreo se mostraron satisfechos con la nueva terminal aunque tuvieron que esperar media hora la llegada de taxis.
De la terminal puesta en marcha ayer cayeron 3.500 metros cuadrados de falso techo el pasado 4 de diciembre. El accidente, debido a la utilización indebida de una carretilla elevadora que colocaba las placas del techo, causó heridas a seis trabajadores y motivó el retraso de las obras quedebían haberse concluido el pasado 22 de diciembre.
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