Elecciones bajo el signo de la participación

Los 2,7 millones de empresas de todo el país deben elegir entre febrero y marzo 3.000 representantes en los plenos de las 85 cámaras de comercio españolas, órganos similares a los consejos de administración de las empresas. Frente a la abierta indiferencia por parte del empresariado en elecciones anteriores, las de este año se inician bajo el signo de una mayor participación. Todas las empresas españolas están afiliadas obligatoriamente a las cámaras de comercio, que mueven un presupuesto de 20.000 millones de pesetas.

La mayor participación detectada hasta la fecha en las elecciones a las principales cámaras de comercio está motivada en gran medida por una rebaja de los requisitos para tener derecho de voto y estar en los plenarios de estas instituciones. Negocios de reciente creación con dos años en marcha y candidatos con diez firmas de apoyo pueden acceder ahora a los plenos de las cámaras de comercio, cuando hasta la fecha se precisaban 12 votos y llevar cinco al corriente de pago de la licencia fiscal.Medios consultados consideran imprescindible el rejuvenecimiento de los órganos de dirección de las cámaras y apuestan por una mayor participación al cierre del proceso electoral. La escasa participación del pequeño empresario parece, sin embargo, difícil de vencer, dado su alejamiento de las esferas institucionales. En las elecciones de 1986 se estima que apenas votó un 5% del cuerpo electoral con una participación aún menor del pequeño comercio.

Las cámaras son instituciones centenarias que empezaron a florecer por todo el país en las postrimerías del siglo XIX, en la mayoría de los casos sin cohesión entre ellas. Comerciantes e industriales fueron creando cámaras por toda la geografía española hasta que la poderosa ascensión del sector servicios y la necesidad de vertebrar un poder empresarial fuerte puso en marcha un proceso de fusiones entre distintas cámaras. Este proceso se desarrolló con intensidad tras la guerra civil hasta los años sesenta. La creación en 1922 del Consejo Superior de Cámaras de Comercio (CSC) como órgano aglutinador de todas las cámaras, fue decisivo en el camino de la coordinación.

En tiempos recientes, el protagonismo adquirido desde mediados de los setenta por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha originado diversos roces con las cámaras, especialmente por el caracter obligarorio de la afiliación a essstas organizaciones.

En estas elecciones, la poderosa Cámara de Comercio de Madrid, la segunda del país por número de afiliados y la primera en recursos (unos 2.400 millones al año) acaba de cerrar su censo electoral con 341.822 empresas afiliadas. El actual presidente, Adrián Piera, se perfila como candidato a un cuarto mandato en el cargo. El pasado viernes concluyó el plazo legal para presentar candidaturas a la Cámara de Comercio de Madrid y en los próximos días se proclamarán las candidaturas de los grupos con candidato único. El resto hasta 60 miembros del pleno deberán ir a elección el próximo 27 de febrero.

Piera sigue

Fuentes de la Cámara de Madrid afirman que se están produciendo "más movimiento que otras veces" para la elección del pleno. La elección del presidente y su comité ejecutivo se producirá un mes después de constituirse el pleno. Pese a la fortaleza de Piera para seguir en la presidencia, la sorpresa puede saltar en cualquier momento, ya que la nueva ley que regula las elecciones permite a cualquier miembro del pleno presentarse para presidente en el último momento sin más requisito que comunicarlo en el último momento.En Cataluña, con 13 cámaras de comercio, la principal batalla está centrada en la cámara de Barcelona, la primera del país con 367.000 afiliados. Las elecciones se presentan disputadas en esta cámara. Tras la inesperada renuncia del actual presidente, Josep M. Figueras, la carrera hacia la presidencia está polarizada por el empresario hotelero y vicepresidente del Fútbol Club Barcelona, Joan Gaspart que encabeza una candidatura de corte continuista respecto al equipo Figueras, y el financiero, Antoni Negre, con un equipo más renovador.

En la Cámara de Barcelona, con 2.000 millones de presupuesto, las elecciones al pleno son el 5 de marzo. La concurrencia de dos candidatos fuertes está propiciando la presentación de diversas candidaturas en sectores donde había empresas indiscutibles. Las candidaturas quedarán proclamadas en los primeros días de febrero y la votación para elegir presidente se realizará a primeros de abril.

El próximo 14 de febrero se celebrarán elecciones para la renovación del pleno de la Cámara de Comercio de Valencia, compuesto por 60 miembros en representación de organizaciones sectoriales de la industria, el comercio y los servicios de la provincia. Alrededor de 130.000 entidades empresariales conforman el cuerpo electoral de la Cámara valenciana, informa . Hasta la fecha se han presentado 74 candidaturas para los 60 puestos del pleno. El actual presidente, José Enrique Silla, ha manifestado su intención de optar a la reelección.

Los 60.000 electores que forman el censo de la Cámara de Comercio de Bilbao elegirán el 22 de febrero los 60 vocales del pleno encargados de dotar a la cámara de nuevo presidente y comité ejecutivo para los próximos cuatro años. Dos nombres, procedentes del sector del metal, han sonado en el último mes para relevar al actual presidente, Antón de Madariaga, informa Aitor Guenaga. Se trata de Unai Artetxe y de Patrick de la Sota, que han fundido su candidatura en una encabezada por el último.