Mónica Seles consigue a sus 17 años su segundo titulo del Grand Slam

La yugoslava Mónica Seles, de 17 años de edad, se convirtió ayer en la más joven ganadora del Open de Australia de tenis, segundo título del Grand Slam que consigue en su segunda temporada en el circuito profesional. Seles, la segunda cabeza de serie del torneo, derrotó en la final a la checoslovaca Jana Novota (la 10ª y vencedora de Arantxa Sánchez) por 5-7, 6-3 y 6-1, y se embolsó 250.000 dólares (unos 23 millones de pesetas). Al cierre de esta edición no había comenzado la final masculina, en la que debían enfrentarse el checoslovaco Ivan Lendl y el alemán Boris Becker.

Seles no ceja en su empeño de causar conmoción. En Melbourne, a sus 17 años y 55 días, sucedió en el podio de la más joven campeona a la australiana Margaret Smith, cuatro meses más vieja que ella cuando se proclamó brillante vencedora en 1960. Sin embargo, semejante satisfacción no es nueva para la voluntariosa yugoslava residente en Florida (Estados Unidos). En 1990, en Roland Garros, consiguió una hazaña semejante con 16 años y seis meses en perjuicio de Arantxa Sánchez, que, a esa misma edad, había encandilado al público parisiense en 1989.Siempre orgullosa de su rubio teñido, Seles sumó en Melbourne su undécimo título profesional y dio un paso más en su obsesivo empeño por arrebatar a la alemana Steffi Graf la corona de primera jugadora mundial (38 puntos las separan). Lo consiguió sobrada de mérito. Si en las semifinales tuvo que demostrar su coraje al superar un punto de partido ante la norteamericana de ascendencia española Mary-Joe Fernández, en la final se topó con una de las participantes más sólidas, Novotna, quien previamente había despachado a Graf y Sánchez,

La checa inició el encuentro con una ruptura del servicio de su rival. Respondió Seles con similar logro en el sexto juego, pero su contrincante repitió la suerte en el undécimo, lo que le llevó a apuntarse la primera manga por 5-7. El partido discurrió con igualdad hasta el 3-3 de la segunda. A partir de ese momento, Seles ganó nueve de los diez juegos restantes y sentenció su triunfo.

En dobles, la victoria fue para los norteamericanos Scott Davis y David Pate, que batieron a sus compatriotas Patrick McEnroe y David Wheaton por 6-7, 7-6, 6-3 y 7-5.