_
_
_
_
_

La asamblea de conductores del Metro tendrá que ratificar mañana la desconvocatoria de los paros

Javier Casqueiro

Los conductores del Metro tendrán que ratificar mañana la desconvocatoria de los paros, una vez que la dirección de la empresa y los portavoces del Sindicato de Conductores llegaran, en la madrugada del domingo al lunes, a un principio de acuerdo. El pacto se resume, tras 13 reuniones y 65 horas de negociación, en que los conductores recibirán 10.000 pesetas más de las que ya firmaron con la empresa para anular el conflicto del año pasado. Los procesos judiciales interpuestos se mantienen abiertos, pero, de momento, el Metro de Madrid retomó ayer su plena actividad.

La decisión de retirar todas las sanciones a los trabajadores que no cumplieron los servicios mínimos durante las 11 jornadas de huelga provocó ayer la respuesta inmediata de la Unión de Consumidores de España (UCE). Su gerente en Madrid, Gonzalo Prieto, planteará hoy a sus servicios jurídicos la posibilidad de interponer una demanda contra la empresa y los conductores para buscar responsabilidades por los perjuicios causados a 400.000 madrileños. Prieto calificó de "chantaje" la anulación de estas sanciones.El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), Prisciliano Castro, y una portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), María Dolores Álvarez, se felicitaron por el regreso a la normalidad de este servicio. Fuentes del Consorcio Regional de Transportes culpabilizaron, en lo referente al incumplimiento de los servicios mínimos, "al vacío legal que existe sobre este tema", pero apoyaron la postura negociadora de la empresa.

La empresa ha decidido al final abonar a los trabajadores durante este año las primeras 100.000 pesetas de las 210.000 acordadas en el incremento bruto salarial a aplicar hasta 1993, 40.000 en una retribución especial que se cobrará en los primeros 10 días de febrero y las 60.000 restantes repartidas en 14 pagas. Este dinero, así como las 60.000 pesetas a aumentar en 1992 y las 50.000 que se subirán en 1993, quedará consolidado en nómina.

Los conductores han aceptado el cumplimiento de cinco de los nueve puntos planteados por la empresa en un plan de mejora de la productividad. Esta solución tiene que ser refrendada mañana en dos asambleas de trabajadores.

Tanto representantes de la empresa como portavoces del sindicato han puesto de manifiesto que, pese al acuerdo conseguido, continúan vigentes, y pendientes de resolución, los procedimientos judiciales interpuestos por las dos partes. La empresa consideró en su día ilegales este tipo de paros parciales (duraban dos horas en cada uno de los turnos) y está a la espera de que se produzca el acto de conciliación previo a la resolución de la demanda planteada por daños y prejuicios. Los daños por cada día de paro se calcularon en 25 millones de pesetas, lo que sitúa las pérdidas generadas por encima de los 275 millones.

Los trabajadores consideraron abusivo el porcentaje planteado para cubrir los servicios mínimos (el 60% del total) porque no los estimaban necesarios ante la iniciativa de programar sólo paros parciales.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_