Reportaje:

Fuerzas de seguridad y varios miles de pacifistas, movilizados en la región

Madrid - 18 ene 1991 - 00:00CET

En las calles de Madrid, que se vaciaron anteanoche tras el bombardeo de Bagdad, se escuchaba ayer un monólogo común: las consecuencias de la guerra. Pese al llamamiento de los ayuntamientos, seguía el furor por acumular comida. A la incertidumbre de las madres con hijos en la mili se unió la noticia de que en la Brigada Paracaidista de Alcalá se estaban entregando placas de identificación de combate. La solidaridad contra la guerra hizo concentrarse a grupos en toda la región, vigilados por un espectacular dispositivo de fuerzas de seguridad.

Torrejón. Los trabajadores españoles de la base de utilización conjunta hispano-norteamericana de Torrejón de Ardoz afirmaron ayer, tras el inicio del conflicto bélico, que los militares norteamericanos se mostraban "moderadamente satisfechos" después del primer ataque a Irak. Igualmente afirmaron que aún nadie les ha comunicado sobre las medidas que deben adoptar en caso de que se produjera un atentado y continúan sin saber si el material con el, que habitualmente trabajan es peligroso.Por otra parte, tras una noche de absoluta normalidad en el municipio, a lo largo de la mañana se concentraron frente al Ayuntamiento cerca de 700 estudiantes de enseñanzas medias en protesta por el inicio del conflicto. Una comisión de alumnos entregó un comunicado al alcalde, José Pino, en el que se le pedía garantías de que las aeronaves norteamericanas que sobrevuelan el municipio no transportan armas nucleares. Pino llamó a los portavoces de la oposición municipal, y toda la corporación en pleno emitió un comunicado en el que expresan su apoyo a la iniciativa de los estudiantes y solicitan el cese de los enfrentamientos.Desde el momento en que se conoció el inicio de las hostilidades, en Torrejón se puso en marcha un dispositivo especial en el que intervienen policía local, cuerpo de bomberos y Protección Civil, además de Policía Nacional y Guardia Civil, que se encargan de la vigilancia exterior de la base con vehículos y patrullas a caballo. Mientras, los ciudadanos, dentro de la aparente normalidad, han manifestado su temor por los posibles atentados que se puedan producir en el municipio.

Vallecas. Alrededor de 500 estudiantes de bachillerato y formación profesional se manifestaron ayer por la mañana de manera improvisada frente al edificio del Congreso de los Diputados.

Las frases más coreadas por los estudiantes fueron: "¡Ni un soldado, ni una peseta, ni una bala para esta guerra!". El grueso de la manifestación lo componían en su mayoría estudiantes del distrito Puente de Vallecas, que protagonizaron un corte de tráfico en la M-30 a su paso por Vallecas que originó pequeñas retenciones. La nota emotiva de la jornada corrió a cargo de numerosos vecinos que colgaron sábanas blancas en sus balcones al paso de la man IfestacIón. El Sindicato de Estudiantes, una de las organizaciones convocantes, hizo un llamamiento a los jóvenes para que secunden la huelga general de 48 horas propuesta por los sindicatos CC OO y UGT.

El comienzo de las hostilidades parece haber apaciguado los ánimos de miles de vallecanos que durante el martes y el miercóles hicieron numeroso acopio de provisiones. Este aprovisionamiento general provocó algún incidente en un gran hipermercado por la escasez de productos básicos como azúcar y harina: una ama de casa llenó su bañera de lentejas y un comerciante acabó con sus existencias de harina. El injustíficado fantasma del hambre originó colas en las cajas de cobro de hasta 40 personas en numerosos comercios de la zona.

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Minutos de silencio y horas frente al televisor

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Alcorcón. Entre 3.000 y 4.000 estudiantes de enseñanza media se concentraron ayer durante más de una hora en la plaza del Ayuntamiento. La convocatoria fue espontánea, ya que desde primeras horas un grupo recorría los institutos para informar a los alumnos que comenzaban a asistir a clase que la guerra había es tallado. Por la tarde, en Móstoles, la población mostraba su rechazo al conflicto. En ambos municipios, los representantes locales suplicaban la solidaridad de los ciudadanos para no agotar los alimentos.

Aranjuez. Los dos únicos colectivos que hasta el momento se han manifestado públicamente contra la guerra han sido Izquierda Unida, que solicitó un pleno extraordinario cuyo único punto era el rechazo al uso de la fuerza, que fue denegado con los votos en contra del PSOE y el PP y la abstención del CDS; el otro, los estudiantes.

Rivas-Vaciamadrid. En la zona del sureste, con localidades como Arganda, Mejorada del Campo o Rivas-Vaciamadrid, con una población entre los 15.000 y 22.000 habitantes, y en localidades más pequeñas de alrededor, la situación era ayer de completa normalidad, aunque grupos de estudiantes se manifestaron frente a sus ayuntamientos.

Leganés. Alrededor de 1.500 jóvenes de los 11 institutos de la localidad se manifestaron por la mañana contra la guerra. Por la tarde se concentraron frente al Ayuntamiento.Parla. "Esta guerra es innecesaria y estúpida", dijo ayer un vecino, que reconoció haber llegado tarde al trabajo porque, como otros muchos, estuvo toda la noche escuchando la radio. Otros expresaron su miedo a un conflicto que calificaron, como "complicado". Alumnos de los institutos recogieron más de 2.000 firmas a favor de la paz y convocaron para hoy una, sentada pacífica.Fuenlabrada. Según la Policía Municipal, el movimiento de coches y vecinos fue menor comparado con otros. días anteriores. Los alumnos del Greenpeace iniciaron la jornada lectiva con un minuto de silencio, que piensan repetir diariamente mientras dure la guerra. La corporación emitió un comunicado señalando que "este dramático suceso no puede afectar a la normalidad ciudadana, especialmente en lo referido al abastecimiento de productos".Villalba. La mayor parte de los estudiantes de la zona noroeste se trasladaron a la capital para participar en las concentraciones que han tenido lugar durante los últimos días "en contra de la guerra y a favor de la paz". Fuerzas sociales, como UGT, convocaban ayer una manifestación en Villalba para pedir el cese de las hostilidades.