Una guerra larga disparará el déficit de EE UU y agravará la recesión

El estallido de la guerra con Irak traerá graves consecuencias a la economía de Estados Unidos. Sólo una guerra corta, con un coste económico limitado, evitará un agravamiento de la recesión económica que vive el país. Expertos consultados afirman que una guerra prolongada agravará peligrosamente el primer problema de la economía estadounidense: el escalofriante déficit público de más de 220.000 millones de dólares heredado de la etapa de Reagan.

El miércoles, primer día de conflicto, el propio presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, dijo en Washington que la marcha de la economía de Estados Unidos "durante el resto de este año y el próximo" dependerá del tiempo que dure la guerra con Irak. Greenspan añadió que en el último trimestre de 1990 la economía de Estados Unidos ha tenido un crecimiento negativo, que los primeros avances estiman entre el 2% y el 4%. Se trata de una situación que contrasta con el crecimiento económico del 1,5% logrado en los tres primeros trimestres del año pasado."Una larga permanencia de tropas americanas en la zona del Golfo Pérsico representa una carga económica que hará crecer el déficit fiscal americano. Por mucho que se distribuya esta carga entre los aliados, al final serán los Estados Unidos quienes realicen la mayor aportación económica", declaró ayer un experto consultado.

El efectó dominó de un aumento del déficit público llevará necesariamente a la economía norteamericana a una subida de tipos de interés para tratar de financiar el déficit público. Esta subida de tipos obligará a una política monetaria de corte restrictivo que elevará el coste de los créditos y frenará la inversión y el consumo. El empleo -la última ficha de dominó de este proceso- tenderá a disminuir debido al menor crecimiento económico. Los últimos datos conocidos muestran que el desempleo afecta ya al 6,1% de la población activa, tras empezar el año en una tasa del 5,3%. Estados Unidos ha perdido 515.000 empleos en el último trimestre de 1990 y el paro alcanza ya a 7,6 millones de norteamericanos. Este escenario coincide con la fuerte crisis del sistema financiero, que afecta a las cajas de ahorro y a cerca de un millar de bancos

Los efectos psicológicos que una guerra tiene en la economía ,"no son menos importantes subraya otro especialista. Los analistas dan por seguro que la guerra traerá también una lógica "paralización de proyectos y de inversión" que actuará en contra del crecimiento económico. En la economía norteamericana existe ya en los últimos meses una "clara paralización de proyectos y algunos indicadores como la construcción de viviendas han dado síntomas de cansancio", dice un especialista. Desde el ángulo de la inflación, Estados Unidos, al igual que otros países puede entrar en un periodo de inflación de costes. Todo depende en este sentido del precio del petróleo.