Los afectados por la huelga del Metro pueden pedir justificantes de retraso en las estaciones

Los 400.000 afectados cada día por los paros en el Metro pueden pedir en las estaciones partes de incidencias para justificar en sus empresas por qué han llegado tarde a trabajar. Mientras, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos (FRAV) convocará movilizaciones si en febrero persisten los paros. Ésta es una medida con que los ciudadanos pueden actuar en esta huelga, que hoy cumple su octavo día. El Sindicato de Conductores y la empresa se reunieron de nuevo ayer para parlamentar. En la reunión, que terminó a la una de la madrugada, no se llegó a ningún acuerdo. Por otra parte, los conductores de los autobuses no se unirán al conflicto Me momento" al haber fijado un calendario de negociaciones.

La mayoría de los viajeros desconoce la existencia de estos justificantes de retraso. Manolo, Juan y Ricardo, albañiles de Leganés, se quejaban ayer de que en su obra les descontaban las demoras del sueldo. "Tres días llegamos con una hora de retraso y otros tres con 15 minutos porque cogimos un taxi entre todos, pero esto sale demasiado caro", decían.Los justificantes pueden pedirse en las cabinas de los andenes presentando el boleto de viaje. El jefe de sector (antiguo jefe de estación) debe reflejar en ellos las incidencias que hayan originado demoras en el servicio, según la compañía. "Los damos porque no todas las empresas tienen manga ancha con los retrasos", añadió la misma fuente. Además, cada día de paro se han recogido cuatro quejas en los libros de reclamaciones de las estaciones.

Ayer, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos (FRAV) anunció que convocará movilizaciones si antes de que acabe enero sigue la huelga, informa Begoña Aguirre. La FRAV facilitó la denuncia presentada al fiscal general del Estado contra los máximos responsables del Metro por posible dejación de funciones al no hacer cumplir los servicios mínimos. Prisciliano Castro, presidente de los vecinos, dijo: "Hay que evitar que se abuse del derecho de huelga".

Nueva negociación

También ayer el Sindicato de Conductores, convocante de los paros (en demanda de mejoras salariales), y la empresa se sentaron a negociar por décima vez. La reunión terminó a la una de la madrugada y en ella las dos partes se mantuvieron firmes en las posiciones que ex: pusieron ante el director provincial de Trabajo, Mariano Baquedano, quien intentó, sin éxito, cerrar el conflicto.

Al no llegar a un acuerdo, habrá paros sin servicios mínimos durante todos los días laborables de esta semana (de 6.30 a 8.30 y de 17.00 a 19.00) y desde el 21 de enero al 3 de febrero (de 6.30 a 9.30 y de 17.00 a 20.00). El Metro se parará totalmente si hay algún despido.

El tráfico de Madrid volvió a padecer ayer esta huelga. La ciudad estuvo, como media, al 94% de su capacidad de vehículos, según el Gabinete Municipal de Tráfico. En las carreteras de Barcelona y Toledo hubo retenciones de cinco kilómetros, y en la de Extremadura, de nueve, según la Dirección General de Tráfico.

Los conductores de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) decidieron ayer no sumarse "de momento" al conflicto, ya que han pactado con la compañía formar grupos de trabajo para repasar globalmente, desde hoy al 25 de enero, la situación de la compañía.

No obstante, ni los conductores ni los directivos de la EMT trataron sobre los posibles despidos de los trabajadores que incumplieron los servicios mínimos de Nochebuena. Éste es el motivo por el que la Plataforma Sindical, central mayoritaria en el comité y que paralizó los autobuses durante 22 días de marzo pasado, no ha descartado totalmente los paros. "SI hay un despido, pararemos los autobuses", insistió ayer Ramón Fernández, portavoz de la plataforma.

El PP acusó ayer al presidente Joaquín Leguina de no zanjar la huelga del Metro "al anteponer la crisis de la Federación Socialista Madrileña". El Metro depende del Consorcio Regional de Transportes, y éste, del Ejecutivo autónomo.