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Restaurar la apariencia

Un conjunto monumental de Agustín Querol se adecenta en una carpa de circo

Una carpa de las utilizadas para las sesiones de circo se ha convertido en el recinto que acoge una casa de oficios especializada en la restauración escultórica. En un solar cercano a la plaza de Las Ventas, profesionales de la piedra de una escuela de cantería de Fuenlabrada enseñan a un grupo de 60 jóvenes, la mayoría mujeres, a restaurar un conjunto arquitectónico, el más puro ejemplo del kitsch español, del artista del siglo XIX Agustín Querol, que se encontraba en el ático del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Son jóvenes desempleados que permanecerán durante un año aprendiendo un oficio y cobrando una pequeña mensualidad.

Situada entre la gran ría de utilitarios llamada M-30 y el famoso coso taurino de Las Ventas, hay una mediana carpa azul con rayas blancas dedicada para otros menesteres que no los propios circenses. "Casa de oficios. Restauración escultór1ca". Así reza un cartel en el interior de la gran tienda de campaña, prestada por un verdadero circo.Profesionales de la piedra de una escuela de cantería de Fuenlabrada tuvieron la feliz idea de presentar un proyecto para restaurar las colosales esculturas que estaban amontonadas en algún terreno estatal. Al mismo tiempo, pretendían enseñar un oficio a jóvenes apuntados en las listas del Instituto Nacional de Empleo -versus paro Hoy, el plan se está llevando a la práctica en la carpa azul y blanca.

La obra en restauración es de Agustín Querol (1860-1909), escultor favorito de la capital, que tuvo el favor de Cánovas del Castillo, gobernante conservador del finales del siglo pasado. El conjunto a conservar estaba originariamente en el ático del Ministerio de Agricultura y se cambió por una fundición en bronce de las mismas figuras, material menos pesado que el mármol.

El gusto presuntuoso de la obra de Querol prevaleció en la escultura española de la época de la Restauración. Personajes de tamaño exagerado que quieren recordar el pasado prestigioso del Imperio español. Enormes bustos, torsos gigantescos, mujeres majestuosas, hombres con alas hasta el cielo, grandísimas piedras ecuestres. Todo cabía en los altos de ese importante ministerio en aquel momento (según el censo electoral de 1900, había 4.500.000 agricultores, el 68% de población activa). Escultura urbana, muestra del ansia de aparentar, ejemplo del kitsch español.

Dibujo, modelado, historia del arte y prácticas de taller son las enseñanzas del programa restaurador que se imparten a 60 estudiantes -con mayoría de mujeres-, procedentes de estudios como artes y oficios, restauración, geografía e historia y otros no relacionados con el arte. Jóvenes con ganas de aprender el oficio de cincelar.

El arte de cincelar

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Diente de perro, gradina de dientes, gradina redonda, martillina de widea, raspa, doble cruz, cincel de widea, escarpelo, escoplo... parecen sacados de un cuento. Pero la realidad es que tendrán que dejar de quitar las asperezas más gruesas de la piedra en el próximo septiembre, cuando finalice el curso.Dicen que un año no les da para saborear el oficio, piden continuidad. Hace frío en la carpa este invierno, las condiciones de trabajo son algo precarias y las pequeñas mensualidades a percibir no llegan a su debido tiempo; pero ellos quieren seguir. De los dos objetivos de la casa de oficios, el de restaurar la obra de Querol se cumplirá en los plazos previstos. Aprender el oficio queda más lejos.

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