El mitin de Vanessa
Entre cuarenta y cincuenta mil personas -80.000 según los organizadores- se manifestaron ayer por las calles de Barcelona por la paz y contra la guerra en el golfo. La manifestación estaba convocada por la organización que agrupa a los padres de los soldados destacados en el golfo, grupos pacifistas y otras organizaciones políticas.Al término de la manifestación, la actriz británica Vanessa Redgrave, que se encontraba en Barcelona para participar en unos actos organizados por grupos trostkistas, bellísima y enérgica, tomó el micro para hacer una salutación a los manifestantes.
Pero convirtió lo que debía ser una breve alocución en un encendido mitin de tres folios en defensa de la perestroika, el internacionalismo de los soviets, la Unión Soviética y Sadam Husein, constantemente trufado de citas de Lenin, lo cual desbordaba claramente el sentir unitario de la manifestación, centrado en evitar la guerra y pedir la paz. A cada arenga no estrictamente pacifista de la actriz, los manifestantes replicaban con gritos de "contra la guerra- insu- misión".
El Justicia de Aragón, entidad similar al Defensor del Pueblo, Emilio Gastón, fue el encargado de leer el comunicado final de la manifestación en Zaragoza, informa Javier Ortega. Dijo que el paso de aviones de la base hispano-norteamericano de la ciudad significaba el paso de aviones "cargados de muerte" y solicitó el cese del uso norteamericano de la base.
La manifestación valenciana congregó a 8.000 personas, tuvo un aire festivo y usó como lema el de Aturem la guerra (Paremos la guerra). Una madre de marino en el Golfo intervino para pedir el retorno de los soldados "que pasan hambre en el Golfo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.