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Dos ancianos mueren asfixiados al incendiarse una mesa camilla

Jorge A. Rodríguez

Un matrimonio de ancianos falleció ayer por asfixia al incendiarse las faldillas de la mesa camilla junto a la que se hallaban sentados por culpa, según las primeras hipótesis de los bomberos, de un brasero eléctrico. Julián Losada Hernández, de 87 años, fue hallado tumbado boca abajo sobre el tresillo de uno de los tres dormitorios de la casa, situada en el piso 4º D del número 103 de la calle de Maqueda, en Aluche. Su esposa, Pilar Calzada Morales, de 85, fue rescatada con vida, pero falleció muy poco después de ingresar en el hospital Gómez Ulla.

Los bomberos, que fueron alertados sobre la una de la tarde del fuego por el Cuerpo Nacional de Policía, sospechan que Julián Losada murió intoxicado por el humo o por una insuficiencia cardiaca provocada por la excitación y el peligro, ya que apenas fue afectado por el fuego. Su esposa logró escapar de la habitación de las llamas, pero la puerta blindada del inmueble dificultó su huida.

El incendio sólo afectó directamente a la habitación en la que se encontraba el matrimonio, aunque el resto de la vienda, situada en una alta torre de pisos, quedó prácticamente negra porel humo. El domicilio, según algunos vecinos, era propiedad de un familiar de los fallecidos.

Socavón en un taller

Prácticamente a la misma hora, Eugenio Abad García, de 62 años, fue rescatado por los bomberos de los escombros bajo los que había quedado sepultado al hundirse el suelo de un almacén de madera en el que estaba trabajando, en el número 14 de la calle del Monte Oliveti, en Vallecas. Abad sufrió heridas de pronóstico menos grave tras permanecer semienterrado en el sótano del taller unas tres horas. Según los bomberos, el forjado del suelo cedió por el peso de la sierra industrial.Jesús Gil, trabajador de la empresa Rocamar, que fabrica molduras para cuadros, halló a Eugenlo cuando fue avisarle para ir a comer sobre las 13.15 de ayer. Los bomberos tardaron siete minutos en llegar a Monte Oliveti y rescataron en breve a Abad, que fue conducido al hospital Gregorio Marañón.

El local afectado por el siniestro, una planta baja con sótano, se usa para cortar y almacenar madera, ya que la sede de Rocamar está en la calle de la Síerra de Filabres.

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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