Ramón Mendoza decide convocar de forma imprevista elecciones a la presidencia del Madrid

Ramón Mendoza, presidente del Real Madrid, comunicó ayer a su junta directiva su decisión de convocar elecciones anticipadas, año y medio antes de que finalizara su tercer mandato y en el momento en que el club vive un delicado momento deportivo, tanto en su sección de fútbol como en la de baloncesto. Mendoza anunció su intención de presentarse a la reelección y justificó su actitud como una necesidad de obtener el refrendo de la afición ante la necesidad de adoptar un conjunto de decisiones importantes. Mendoza dimitirá, al igual que su junta, a finales de enero y abrirá un proceso electoral que puede terminar a primeros de marzo, en caso de que haya un candidato único, o a primeros de abril, en caso de necesitarse los comicios.

Mendoza calibró esta decisión hace dos semanas, pero la mayor parte de la junta directiva la conoció ayer, durante una reunión que duró aproximadamente dos horas. Si bien Mendoza recibió el apoyo mayoritario de sus directivos, alguno trató de reflexionar sobre el riesgo que entrañaba esta actitud. Mendoza abre un periodo electoral en un momento deportivamente poco propicio, alejado el equipo de fútbol de la lucha por el título (por vez primera en sus seis años como presidente) e inmerso el de baloncesto en una profunda crisis. Otros colegas, caso de Núñez en el Barcelona, suelen aprovechar coyunturas favorables para adelantar elecciones.Mendoza estudiaba recientemente la adopción de importantes decisiones en materia deportiva, dado que la gestión económica estaba, a su juicio, suficientemente resuelta con la fima de un contrato-marco con la empresa Dorna (actualmente propiedad en un 50% de Banesto) que le pemitirá al club unos ingresos que pueden rondar los 20.000 millones de pesetas en los próximos 9 años y disponer de un valioso patrimonio al cabo de 25 años (un pabellón multiuso y la célebre esquina en la que se edificará un hotel, un centro comercial y un aparcamiento).

Tales decisiones cleportivas implicaban renovar fuertemente las plantillas de ambas secciones y reconocer haber cometidos algunos errores en la última etapa. Tales renovaciones tenían, por otra parte, un gran alcance en el tiempo porque se trataba de buscar jugadores y entrenadores para trabajar en un plazo amplio de tiempo. Y a Mendoza le restaba año y medio de mandato.

Críticas

Otro de los aspectos que se debatió en la junta era el de la necesidad de no gestionar el club "contra corriente", a la vista de que la actual situación deportiva ha desatado críticas a la presidenciaen los medios informativos. Para ello, los directivos sostenían qae no era contradictorio pedir la opinión de la afición en dos vertientes: como refrendo por la gestión en los últimos tiempos y como apoyo por las medidas que debe tomar la junta en la actual situación.

Mendoza decidió no esperar al mes de junio para abrir el proceso electoral porque estima que las medidas a adoptar han de llevarse a cabo con suficiente antelación al término de la actual temporada. Mendoza ha insistido en que no es conveniente fichar al nuevo técnico de fútbol en junio, sino en marzo "para dejarle planificar con tiempo, cuando el mercado permite la toma de importantes decisiones".