Constructores de ilusiones

Las carrozas que desfilan en las cabalgatas esconden en su proceso de elaboración el esfuerzo de numerosas personas que colaboran de manera desinteresada para cumplir un año más con una larga tradición. La mayoría de las asociaciones de vecinos que participan en estos desfiles utilizan la madera como materia prima de sus carruajes.El primer paso consiste en ponerse de acuerdo sobre el logotipo a utilizar; el, motivo elegido hace siempre referencia a una parcela de la actualidad que se ha vivido durante todo el año, y que se mantendrá en secreto hasta el mismo momento del desfile. Una vez que se ha presentado el proyecto y ha sido aprobado el presupuesto por la junta del distrito correspondiente se pone manos a la obra.

La Asociación de Vecinos del Pozo del Tío Raimundo ha elegido este año una paloma de la paz, haciendo clara alusión a los ecos de guerra que suenan en el golfo Pérsico, porque, según su presidente, Manuel González, "deseamos la paz y nunca la guerra". El diseño es dibujado en un folio cuadriculado, donde se pensarán las medidas; después, ese mismo dibujo se plasma a escala real. Se compra conglomerado y contrachapado de madera, tornillos, pintura, escayola y bombillas de colores. En la madera se dibujan las piezas, que son cortadas y atornilladas entre sí mediante escuadras de acero. La paloma mide 3,60 metros de largo, 1,40 de alto y casi dos de ancho.

Además se ha hecho una esfera de escayola con corazón de madera que simboliza la Tierra. Una estrella de cuatro metros de largo, adornada con 50 bombillas, será la encargada de dar colorido al espectáculo. Toda esta gran mole se asegurará a la plataforma del camión. La carroza ha tardado cinco días en estar terminada, y el coste ha ascendido a casi 250.000 pesetas; la mano de obra la ponen los vecinos. En el interior de esta estructura viajarán 50 kilos de caramelos, que harán más dulce la espera a muchos niños.