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Integristas a la greña

Pugna en Argelia por esgrimir la bandera de Mahoma

El movimiento integrista en Argelia anda a la greña. Mientras un sector propugna la unidad de los fundamentalistas para enfrentarse con éxito a las elecciones legislativas, previstas para antes de 1991, los seguidores de Abasi Madani condenan la alianza. El imam Kuba asegura que tras estos proyectos unitarios se esconde el Frente de Liberación Nacional (FLN) y el Gobierno, que pretende debilitar al Frente Islámico de Salvación (FIS), el único baluarte del integrismo y la organización hegemónica del país, que consiguió cuatro millones de votos -sobre un total de 12 millones de electores- en los pasados comicios locales y regionales.

Unificar todos los movimientos integristas bajo la bandera del profeta para convertir la República de Argelia en un Estado islámico. Ésta es la estrategia y el objetivo que están tratando de establecer algunos partidos fundamentalistas argelinos frente al reto de las próximas elecciones legislativas.Para empezar, dos organizaciones religioso-políticas de las tres más prestigiosas del país han suscrito un acuerdo de principio para estructurar este frente común. Otras siete asociaciones de menor importancia se han comprometido también con el proyecto.

El primer protagonista de esta santa alianza es el imam Mahfud Nahná, de 53 años, responsable de la asociación benéfica El Irchad Uel Islá (Orientación Espiritual y Reforma), convertida recientemente en partido político. Nahná había hecho un llamamiento a favor de la unidad de los islamistas desde la televisión estatal. Propone un islam modernista, abierto al diálogo y tolerante, capaz de arrancar el voto a los sectores más moderados de la sociedad.

Nahná es profesor de ciencias islámicas en la Universidad de Argel. Es uno de los políticos-religiosos más prestigiosos del país. Orador convincente en las mezquitas de Plida, a 50 kilómetros de la capital de Argelia, fue detenido y encarcelado en 1976 por atentar contra la seguridad del Estado.

El segundo protagonista de esta alianza es el imam Abdalá Jabalá. Él también había propugnado, desde la televisión oficial, la unidad de los integristas. Jabalá es un imam de Constantina que colaboró estrechamente con el Frente Islámico de Salvación en la campaña electoral del pasado 12 de junio. Gracias a esta colaboración, el partido de Abasi Madani logró el triunfo en una de las plazas fuertes del FLN, al este del país.

Jabalá lucha desde hace más de 20 años por la causa del profeta, por cuyo motivo ha sido detenido en tres ocasiones. Aunque siempre se había negado a formar un partido islámico, ha acabado por convertir su asociación cultural Nahda en la 32ª asociación política de Argelia. Desde esta plataforma ha lanzado un llamamiento a favor de la unidad de los integristas.

Madani guarda silencio

Los esfuerzos unitarios de Nahná y Jabalá no han sido secundados por el Frente Islámico de Salvación. El carismático Abasi Madani guarda silencio. Las bases, sin embargo, han reaccionado con cólera y han anunciado una lucha sin cuartel contra aquellos integristas que propugnan la unidad y a quienes califican de apóstatas.Los incidentes ya han empezado. El más escandaloso se produjo hace dos semanas, cuando un grupo de militantes del FIS impidió al propio Nahná el acceso a la mezquita de Ain Benian, situada en los suburbios de Argel, adonde había acudido para orar. Este fin de semana han vuelto a reproducirse las peleas. Esta vez ha sido en Medea, a unos 70 kilómetros al este de la capital argelina. Nahná pretendía pronunciar el pasado viernes una conferencia sobre el movimiento islámico. Sus palabras fueron acogidas con insultos y gritos -"Dios es grande"- al tiempo que sobre el imam caía una lluvia de zapatos. Nahná desistió de su intento y abandonó el local.

A Madani no le seduce la idea de compartir el liderazgo integrista. Sólo parece preocuparle la calle y la movilización permanente. En menos de un mes, el líder del FIS ha convocado tres importantes manifestaciones en Argel.

La primera tuvo lugar a principios del mes de septiembre para protestar por el proyecto de modificación de la ley electoral. La segunda la encabezó él personalmente el pasado 15 de noviembre para pedir al Gobierno de Chadli Benyedid la autonomía de los ayuntamientos y el fin de la cohabitación. La tercera fue la más multitudinaria. Reunió a 80.000 personas, en la Cúpula del Cinco de Julio. La excusa fue un mitin a favor de Palestina. Por si todo lo hecho hasta ahora no fuera suficiente, Madani ha amenazado con desencadenar una guerra santa -yihad- si se atrasan las elecciones legislativas.

Madani alterna la movilización permanente con las declaraciones grandilocuentes y populistas. La más sorprendente la efectuó recientemente anunciando la fundación de dos nuevas ciudades en Argel. Una será la capital administrativa y estará situada en el corazón del país. La otra será la capital económica y contará, según Madani, con grandes edificios y centros comerciales.

El objetivo previsto es restablecer el equilibrio democrático del país y vaciar las ciudades de Argel, Orán y Constantina. Pero para hacer realidad ese proyecto, Madani deberá conseguir, al menos, la presidencia de la nación.

Como telón de fondo, la tentación terrorista. En la escena islámica argelina acaba de irrumpir Takfir Wal Hijra (Expiación y Exilio), formada por delincuentes arrepentidos. El grupo está implantado en los barrios periféricos y propugna implantar un Estado islámico por la fuerza de las armas. Hace pocos días, 13 de sus militantes han sido detenidos, acusados de dos homicidios. A los detenidos se les acusa también de intento de robo de armas y explosivos en un cuartel de Blida, secuestro y ataque a establecimientos expendedores de bebidas.

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