Di Stéfano: "El equipo no se rinde jamás"

Alfredo Di Stéfano, el entrenador del Real Madrid, apeló al espíritu tradicional que caracteriza al conjunto blanco para explicar su difícil situación en esta Liga tras la derrota sufrida en San Mamés. "El Real Madrid no se rinde jamás", sentenció el técnico madridista, quien, en un último recurso dialéctico, retrasó el desenlace de este campeonato a "los dos encuentros que hemos de disputar con el Barcelona", como atenuante de los males presentes en la clasificación.Como si se tratase de una consigna preestablecida, los jugadores Chendo y Míchel insistieron en la opiníon de que "el Madrid jamás arroja la toalla y es ganador en todo". Míchel corroboró el ejercicio de estoicismo al ampararase ,,en la difícil segunda vuelta que le resta al Barcelona, aunque indudablemente su condición de líder le otorga importantes dosis de confianza".

El partido jugado el pasado miércoles frente al Barcelona fundamentó las opiniones de la expedición madridista para explicar su bajo rendimiento ofensivo. "El esfuerzo del miércoles se sintió hoy [por ayer]", afirmó Di Stéfano. "El encuentro frente al equipo azulgrana", añadió el técnico madridista, "nos restó velocidad en medio campo. El Madrid fue un equipo lento, pero estoy satisfecho con el trabajo de los jugadores". Di Stéfano, que debió prever esta circunstancia, decidió no alterar el equipo que obtuvo de forma brillante la Supercopa "porque hay que premiar aquel generoso esfuerzo".

El partido discurrió por cauces de normalidad, a pesar de los temores exhibidos por la directiva del Athlétic, a excepción de algunos lanzamientos de objetos contra el portal del guardamenta madridista Buyo, al inicio de ambos periodos, y la quema de banderas españolas en los dos fondos de San Mamés.