El presidente del Parlamento cántabro rechazó ir a un acto por estar Guerra

El presidente del Parlamento cántabro, Adolfo Pajares, del Partido Popular (PP), no asistió ayer a la toma de posesión del nuevo responsable del Ejecutivo cántabro, el socialista Jaime Blanco, por incompatibilidad con el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, que presidió el acto. Blanco alcanzó la presidencia gracias a los votos del PP. Junto a Guerra estuvieron los ministros de Asuntos Sociales, Matilde Fernández, y de Administración Territorial, Joaquín Almunia. Guerra volvió a repetir críticas hacia el PP.

Guerra no quiso comentar la decisión de Pajares "para no andar en problemas internos de otros partidos" y minimizó ante los informadores su ofensiva contra la oposición a lo largo de los últimos días. "Lo que ha ocurrido es que me he limitado a señalar con bastante comedimiento, pese a lo que dicen algunos, una situación complicada en el partido de la oposición".

Según Guerra, el PP "en lugar de apoyar con responsabílidad la política del Gobierno o de discrepar de lo que tenga que discrepar, se encuentra en una posición de crítica permanente y ello puidiera deberse a una nueva condición del Partido Popular a causa de la penetración de una determinada institución religlosa",

Jaime Blanco García, de 46 años, médico en excedenicia, senador y secretario Igeneral de los socialistas cáritabros, es desde ayer nuevo presidente de Cantabria (550.000 habitantes, 50.000 millones de pesetas de presupuesto). La ceremonía se celebró en el patio cubierto de la, sede de la Asamblea Regional.

Adeinás de la, ausencia de Pajares se advirtió también la del presidente censurado, Juan Hormaechea. Pajares, horas antes, había remitido una carta al presidente Blanco manifestándole su incompatibilidad con "el señor Guerra porque de todos es sabido que en los últimos días las presencias del señor Guerra se han contabilizado en corístantes insultos a mí partido y dado que no parece previsible un cambio en esa. actitud, me veo obligado a tomar esta postura". El conservador Pajares delegó sus funciones en el vicepresidente de la Camara, el socialista Ángel Duque. Juan Hormaechea, por su parte, había expresado la víspera sus dudas sobre su asistencia al acto por temor a la interpretación que pudiera dársele de cara a futuros pactos.