Un guineano denuncia que la policía le pegó y le robó 40.000 pesetas

Saliou Bailo Diayo, guineano solicitante de refugio en España, denunció el pasado miércoles en el juzgado de guardia que durante su detención el pasado día 1 de diciembre fue golpeado y no le fueron devueltas las 40.000 pesetas que llevaba, así como su documentación provisional en España.

Fuentes de la comisaría de Centro niegan la veracidad de este relato y apuntan, que Saliou Bailo Diayo, pretende "con engaños" recuperar las 42.000 pesetas que le fueron incautadas a otro individuo con su mismo apellido un día antes de su detención."En la comisaría me desnudaron completamente y me obligaron a hacer genuflexiones de arriba a abajo" relata el extranjero a través del escrito enviado por su abogada. "Al día siguiente fui con mi hermano Jallo a la Luna [nombre coloquial de la comisaría de Centro que está en la calle Luna] pidiendo mi documentación y comenzaron de nuevo a golpearme y tirándome sobre las escaleras, balanceándome entre ellos, para después soltarme con la cara deshecha".

"Falso caso de racismo"

Según fuentes policiales, "Saliou Bailo está tratando de explotar un falso caso de racismo", ya que había sido detenido por tráfico de estupefacientes en el mes de septiembre y eso puede significar que ha tenido problemas con personas relacionadas con el narcotráfico que ahora pretende solucionar echando la culpa a los agentes, según las citadas fuentes. Diayo dijo que la policía intentó quitarle unos zapatos nuevos que llevaba pero él se negó "porque me los regaló mi novia". La policía mostró su extrañeza por esta "curiosa" acusación. Respecto a las demás añade que en ningún momento pidió ser atendido por un médico y que renunció a efectuar la llamada a la que tiene derecho, por lo que se le asignó un abogado de oficio. "Si tuviera el mínimo rasguño se hubiera enviado al médico, pero en su detención no hubo resistencia por su parte, por lo tanto tampoco forcejeo", dicen las fuentes policiales consultadas.La abogada del guineano, Amparo Banqueri Cañeti, explica que ni su cliente, ni su hermano ni su novia "son unos angelitos", pero que se están dando muchos casos de abuso de autoridad contra los africanos residentes en la zona "porque saben que carecen de medios y que por miedo no les van a denunciar".

Sailou y su hermano manifestaron ayer que en la comisaría se estaba mostrando fotos del segundo a los detenidos para ver si le identificaban como su delator y que luego "vayan a por nosotros". Esta versión coincide con una de las hipótesis de la policía, que asegura que la paliza ha sido obra de "gente de su condición y nos la quieren colgar a nosotros". Según la abogada, la detención también fue ilegal puesto que mientras se tramita una solicitud de refugio no se le puede aplicar la ley de extranjería a nadie.

Sin embargo, la policía considera que es necesario comprobar la autenticidad de estas tarjetas de residencia puesto que "muchos tienen varias falsificadas con nombres distintos", incluso, según dijeron las mismas fuentes policiales "pudiera darse el caso de que el segundo Sallou Bailo Diayo detenido "fuera en realidad el mismo a quien se incautaron 42.000 pesetas que están ingresadas en una cuenta del Banco Bilbao Vizcaya abierta al efecto para el dinero confiscado".

De momento, será el juzgado quien decida si existen responsabilidades en la denuncia contra "el grupo de noche de investigación de seguridad ciudadana por agresión, malos tratos y torturas, así como robo con violencia" que en nombre del extranjero ha presentado su abogada.