Guerra sostiene que el PP está integrado por "joseantonianos trufados con alguna monja alférez"

El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, lanzó ayer en Sevilla duras acusaciones contra el Partido Popular (PP), del que dijo que está integrado por "jóvenes joseantonianos trufados con alguna monja alférez", durante la clausura del VI Congreso Regional del PSOE de Andalucía. Guerra expresó su preocupación por "la penetración del Opus Dei" en esa formación política: "Cuando les llamé iletrados me equivoqué, porque leen bastante Camino, de monseñor [Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei]".

Las críticas de Alfonso Guerra contra el PP y otras formaciones políticas de la oposición, como el Partido Andalucista (PA) e Izquierda Unida (IU), fueron pronunciados en un tono tranquilo, sin elevar en ninguna ocasión la voz y con la misma entonación que cuando se refirió al conflicto del golfo Pérsico, a la reciente cumbre de la CSCE en París o al desarrollo del propio congreso de los socialistas andaluces.El número dos del PSOE calificó de fuerzas políticas "marginales" a IU y al PP, mientras que englobó en el llamado bloque constitucional a los nacionalistas vascos, Convergència i Unió y al CDS de Adolfo Suárez. "Ese es el panorama nacional, porque luego, en el regional, existe el Partido Andalucista que es un residuo de la burguesía sevillana, ni siquiera andaluza, que busca a un personaje y lo disfrazan de lo que pueden", indicó.

Guerra aseguró que el PP anda ahora "un poco crecido, sacando pecho, y acusa al Gobierno de que la permanencia de los socialistas puede ser un peligro".

El vicepresidente del Gobierno, añadió que el PP no es la formación más idónea para "dar clases de democracia" y que este partido está integrado "por jóvenes joseantonianos trufados con alguna monja alférez".

Las peonadas

El vicesecretario general socialista aseguró que los populares solucionan sus problemas internos de forma autoritaria, y puso como ejemplo la pasada crisis en la dirección del PP en Cataluña o la destitución del presidente cántabro, Juan Hormaechea: "En Cantabria presentan a un señor que en una nocturnidad comenta algo de sus líderes y lo destrozan".

Guerra añadió que el "convencimiento democrático" del PP era demasiado débil y que el Grupo Popular desprestigia al Parlamento.

Según el vicepresidente, el partido que preside José María Aznar basa su política en la demagogia al medir con distinto rasero el fraude fiscal de las "personas poderosas" al que cometen las personas humildes "que buscan la supervivencia". El vicesecretario general socialista se refería de esta forma a la investigación abierta por el fiscal de Granada para determinar si ocho alcaldes de esa provincia firmaron falsas peonadas del Plan de Empleo Rural. El vicepresidente, no obstante, afirmó que había que corregir y evitar las bolsas de fraude.

Alfonso Guerra abundó en sus acusaciones contra el PP, partido al que aconsejó ser "más maduro y espabilado" y aseguró que el Opus Dei está penetrando en esta formación: "No me gusta nada, porque lo considero peligroso, pero están ganado terreno en el Partido Popular e incluso a Aznar le han colocado un preceptor". Ante las risas y muestras de asombro de los delegados al VI Congreso Regional del PSOE andaluz, Guerra intentó reforzar esta afirmación y dijo: "Yo he tenido la posibilidad de hablar con él".

En un tono irónico, el vicepresidente reconoció que se había equivocado al calificar recientemente de "iletrada" a la oposición: "Me equivoqué, porque leen bastante Camino, de monseñor [Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus]".

Sus críticas contra la coalición Izquierda Unida, cargadas igualmente de ironía, fueron menos ácidas, aunque utilizó un tono lastimero: "Seguir siendo comunista es una tragedia y un drama personal, que debemos comprender y no hacer leña del árbol. No debemos aprovechar su fracaso ideológico, sino animarles a que reformen su partido o vengan al nuestro".