La patronal recomienda negociar los aumentos salariales de 1991 según los beneficios y la situación de cada empresa
La dirección de la confederación empresarial CEOE quiere evitar fijar una cifra concreta de aumentos salariales para la negociación colectiva de 1991 y por ello prevé recomendar a sus afilados que las subidas se apliquen según los beneficios, la situación o la cartera de pedidos de cada empresa o sector concretos, dejando una mayor autonomía a las partes. Ese es el resultado de la ronda de consultas emprendida por la patronal entre sus organizaciones territoriales y sectoriales para recabar los respectivos criterios.La junta Directiva de CEOE, prevista para el próximo martes, debatirá si es necesario o no elaborar la circular habitual de años anteriores con los criterios para negociar los convenios pero, en todo caso, la cúpula recordará a sus afiliados que es necesaria la moderación salarial. En el orden del día figura también un informe a la organización del proyecto definitivo que el Gobierno ha aprobado para poner en marcha el Consejo Económico y Social (CES) y la marcha de las negociaciones con el Ejecutivo sobre la ley de salud laboral.
La resolución definitiva sobre la negociación colectiva del próximo ano no se tomará hasta el mes de enero, una vez se conozca la inflación final de este año, pero el criterio que está recogiendo la dirección de CEOE entre sus organizaciones sectoriales y territoriales es no recomendar una cifra concreta de aumenio de los salarios.
La patronal deja de esta forma abliertas las puertas por si prospera la oferta del ministro de Economía, Carlos Solchaga, de negociar un pacto de competitividad, que incluya también la política de rentas salariales.
Se persigue también evitar así la indisciplina, detectada ya el año pasado por parte de algunas empresas y sectores.
El convenio que causó más problemas fue el sectorial de la construcción, que recogió una subida salarial del 8,5% -incluyendo en ella los aumentos de productividad-, frente a un aumento del 6% recomendado por la cúpula de CEOE. Ello provocó una reprobación de los máximos dirigentes de la patronal, la apertura de un expediente informativo a los responsables de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y, seis meses después, la salida de su presidente, Ignacio Briones. La CNC argumentó entonces que la situación del sector y la urgencia de finalizar las obras de la Exposición Universal de Sevilla y los Juegos Olímpicos justificaban un acuerdo de "paz social" con los sindicatos.
Los dirigentes de la patronal admiten que este año la situación de las empresas y sectores es todavía más heterogénea a causa de la situación de la economía y, en consecuencia, es conveniente que los convenios se negocien en función de las situaciones concretas y teniendo en cuenta los aumentos de productividad.
La empresa pública tampoco ha cerrado sus criterios salariales y los responsables del Instituto Nacional de Industria (INI) prefieren esperar a que arranque el proceso de negociación en otras empresas o sectores y, una vez allanado el camino, discutir con más facilidad sus propios convenios colectivos.
