Cadáveres sin dueño

Malo es que a uno le hagan viajar al otro barrio contra su voluntad. Pero quizá es peor que te entierren en un agujero como a un perro: sin una lápida con tu nombre y sin que nadie derrame una lágrima por ti. Eso es lo que les ha ocurrido a los tres hombres cuyos huesos fueron hallados en diversos lugares de la provincia de Madrid durante el último año y medio. La Guardia Civil, pese a que ha estudiado una a una todas las denuncias por desaparición de personas con características similares a las de estos hombres, no ha logrado aún poner apellidos a estos cadáveres sin dueño.

Día 1 de abril de 1989. Un labrador descubrió cerca de Ajalvir el cuerpo semienterrado y en descomposición de un hombre. Las lluvias caídas en aquella época contribuyeron a sacar a la superficie los restos del desconocido.La autopsia del forense determinó que el cadáver correspondía a un hombre blanco, entre 25 y 35 años de edad, muerto por un golpe que le reventó la cabeza. La víctima tenía una boca peculiar: poseía dos incisivos más de los normales, que le nacían del paladar, lo que le daba un aspecto inolvidable. Parecía un murciélago.

La unidad de Policía Judicial de la 112ª Comandancia de la Guardia Civil se hizo cargo de las investigaciones con la ayuda del antropólogo José Manuel Reverte Coma, cuya contribución científica fue fundamental en el esclarecimiento del asesinato de las mujeres emparedadas en el mesón El Lobo Feroz. El profesor, tras estudiar el cráneo del desconocido, ha llegado a la conclusión de que perteneció a un individuo de raza nórdica. No obstante, nadie se ha interesado por los restos de esta persona.

Sobre las tres de la tarde del pasado 13 de octubre, un pastor halló en un prado cercano al pueblo de Valdaracete los restos carbonizados de un hombre sin zapatos. El forense determinó que se trataba de un sujeto de unos 40 o 50 años, de 1,80 de estatura, de unos 80 kilos de peso y con el cabello de color castaño oscuro, ligeramente canoso, ondulado y con entradas.

El examen de la dentición del difunto permitió comprobar que le habían extraído los terceros molares superiores, el primer molar superior derecho y el primero y segundo molar inferiores izquierdos. Tenía bastantes empastes, realizados con una técnica hoy en desuso, salvo por los odontólogos muy veteranos y por los de origen suramericano, según la Guardia Civil.

El quemado de Valdaracete vestía un pantalón de chándal azul oscuro y con rayas blancas laterales. Entre los restos carbonizados sólo se encontró un paquete de Marlboro.

Atado de pies y manos

El desconocido fue asesinado de un fuerte golpe en la cabeza, según la autopsia. Su cadáver estaba atado de pies y Manos y alrededor de todo el cuerpo tenía arrollada una gruesa cuerda. Los investigadores piensan que los homicidas envolvieron el cuerpo de la víctima en una tela y, tras hacer un paquete, lo trasladaron a unos dos kilómetros de Valdaracete, donde lo rociaron de gasolina y lo incendiaron hasta dejarlo convertido en carbón.Hace casi un mes, unos niños que buscaban setas encontraron junto a la carretera de Las Rozas a El Escorial, cerca del puente del Guadarrama, el cadáver putrefacto de un individuo que aparentaba 45 años y 1,70 metros de estatura. El cuerpo estaba oculto con ramas arrojadas sobre él por quienes lo habían acuchillado.

El hombre de Las Rozas estaba descalzo, sólo llevaba un calcetín, vestía un pantalón azul, un calzoncillo blanco y una camisa de manga corta. La Guardia Civil piensa que fue asesinado el pasado verano. Elemental. Si no, ¿cómo explicar que usase unas prendas de tan poco abrigo?

La unidad de Policía Judicial de la 112ª Comandancia ha logrado elaborar un retrato robot de este tercer cadáver partiendo de los rasgos determinados por su calavera, que aparece junto a estas líneas. ¿Conoce usted a alguien que se le parezca?

"Estos casos son más frecuentes de lo que cree la gente", afirma el capitán responsable de las investigaciones. Y añade: "Hay mucha gente sin familia o que va de un lado a otro sin dar explicaciones". Los investigadores han estudiado una a una todas las denuncias por desaparición de personas cuyas características puedan asemejarse a las de los tres hombres asesinados. Hasta el momento, en balde. Tres cadáveres siguen sin tener dueño.