Comisiones Obreras fija condiciones para participar en una plataforma unitaria eficaz

El máximo responsable de CC OO, Antonio Gutiérrez, cree que "la única garantía de que la plataforma unitaria sirva para algo" es que UGT, además de suscribir la tabla reivindicativa, "se comprometa a cumplir dos puntos". Estas dos condiciones son: que UGT no vote convenios de eficacia limitada en las empresas, que, según palabras del secretario general, "ponen a los trabajadores bajo las patas de los caballos de los empresarios" y que se cree una comisión confederal de seguimiento de la negociación colectiva.

Antonio GutIérrez afirmó que Comisiones Obreras quiere poner condiciones "no restrictivas y sí de refuerzo" a UGT para la futura unidad de acción. El secretario general añadió que la actual unidad de acción "no es seria, ni real, sino que es una ficción". Y afirmó que "si la UGT ha podido lavar su imagen en los últimos años ha sido gracias a CC 00 y a la unidad sindical".En cuanto a la rivalidad electoral entre UGT y CC 00, Gutiétrez señaló ayer a un grupo de periodistas, refiriéndose a UGT y a su dirigente Nicolás Redondo, que no admitir que en democracia haya "opiniones diferentes a las tuyas y no reconocer la legitimidad para expresarlas", en potencia puede terminar siendo un liberticida.

El líder de Comisiones Obreras también dijo que dejaba "en exclusiva" a UGT "la patente del insulto y la descalificación". Y acusó a su principal rival en las elecciones sindicales de no haber aceptado nunca que en España "pudiese convivir un modelo sindical de dos fuerzas". "El virus de la división", explicó Antonio Gutiérrez, es que la UGT "no ha sabido" separar la unidad del resultado de las elecciones sindicales ni olvidar "la nefasta idea" de que la unidad sólo es válida "si conduce al hegemonismo de un sindicato y al empequefiecimiento del otro".

Por otro lado, dirigentes de CC 00 señalaron ayer que el coste económico para su sindicato, de denunciar el fraude que se está produciendo en las elecciones sindicales en Madrid ascendería a 100 millones de pesetas y que sólo "demostrar ante notario la existencia de 22 actas fraudulentas" les ha costado 400.000 pesetas.

También aseguraron que la dirección general de Trabajo cuenta en su poder con 9.000 actas fraudulentas y que en Madrid hay 1.600 delegados "fraudulentos demostrados". Gutiérrez señaló que "no hay derecho que el que tenga que verificar el fraude en las elecciones sea un sindicato que participa en las mismas" y calificó esta situación real de "kafkiana".