La inactividad como estrategia

Los inversores no saben bien a qué a tenerse ante el conflicto del Golfo Pérsico, sobre todo después del cruce de declaraciones de la semana pasada en todos los tonos posibles. Actuar en el mercado según el impacto de cada una de esas declaraciones exige una velocidad y un amor al riesgo que la mayoría de los inversores no parecen tener o desear. Los ajustes en las carteras institucionales, junto con las compras de nuevos paquetes o las ofertas públicas de adquisición que tienen como finalidad sacar a la sociedad de la. bolsa continúan siendo el único entretenimiento que ofrece el mercado en estos días. Los comentarios del parqué madrileño estuvieron centrados en las elecciones norteamericanas y su posible repercusión en la evolución del conflicto, lo que ha reconvertido a los profesionales de la inversión en auténticos estrategas de la política y la guerra. Los viejos sistemas de análisis, fundamental y chartista, han cedido el paso a la especulación bélica que, tal vez por desconocida, impide que el dinero siga a las ideas.Como la atención estaba puesta en esos menesteres, la jornada anduvo falta de actividad, aunque a última hora de la tarde y ante la apertura de Wall Street hubo unos cuantos valores que se animaron, aunque no consiguieron variar el resultado final.