Xabier Arzalluz no descarta un Gobierno tripartito para el País Vasco

Xabier Arzalluz, presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), admitió ayer la posibilidad de constituir un Gobierno autónomo en el que, además de socialistas y nacionalistas, estén presentes otros grupos políticos, en alusión a Euskadiko Ezkerra. Este partido celebrará a comienzos de 1991 un congreso extraordinario para analizar el importante descenso electoral sufrido en los comicios del pasado día 28 de octubre.La posibilidad de que se amplíen a otros grupos políticos, diferentes del PNV y el PSOE, las negociaciones para formar el nuevo Gobierno, es interpretada por los socialistas vascos como una táctica del PNV para rebajar su exigencia de un reparto paritario de consejerías, tal y como ambos partidos acordaron hace cuatro años cuando formaron el Gobierno de coalición.

El presidente del PNV ha insistido en repetidas ocasiones en conceder en la negociación un carácter prioritario al desbloqueo de temas como el de infraestructuras, considerado "básico para el desarrollo futuro de Euskadi", así como a la creación de un banco central vasco y la participación del Ejecutivo en la gestión de empresas públicas afincadas en el País Vasco como Altos Hornos de Vizcaya, Petronor, Acenor y Babcok Wilcox.

Arzalluz ha relegado a un segundo plano el reparto de carteras entre PNV y PSE-PSOE, ya que considera que "todo es negociable" y son prioritarios los contenidos y "la capacidad de actuación del Gobierno".

En las reuniones semanales que celebran las ejecutivas socialista y nacionalista, es se abordarán los contactos que ambos partidos han mantenido hasta el momento y se configurarán las dos delegaciones técnicas encargadas de ir desbrozando las distintas materias. Arzalluz ha aludido en sus declaraciones a los deseos manifestados por los responsables de Euskadiko Ezkerra, antes y durante la campaña electoral, de formar parte del Gobierno vasco.