El Ayuntamiento dará suelo al 20%, de los excluidos del Plan 18.000
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid se comprometió ayer a adjudicar directamente suelo público para satisfacer la demanda "esencial" que ha quedado sin cubrir tras el Plan 18.000. Esta demanda "esencial", a la vista de las declaraciones hechas por José Luis Garro, coordinador de Urbanismo, no superará el 20% de los solicitantes que se quedaron sin vivienda. El número total de pisos que se entreguen por este procedimiento será deducido del Plan 22.000, que el Ayuntamiento se comprometió a acometer como segunda fase de su política de viviendas.
La propuesta de Izquierda Unida de sacar a concurso la adjudicación de todos los terrenos disponibles para construir 22.000 viviendas con las que satisfacer la demanda pendiente del Plan 18.000 fue aprovechada por el equipo de gobierno para desvelar lo que parece va a ser su nueva estrategia en temas de vivienda. Garro, que minutos antes había rechazado la petición del PSOE de poner suelo municipal a disposición de todos los cooperativistas excluidos del Plan 18.000, aceptó, sin embargo, atender la "demanda esencial insatisfecha", mediante la adjudicación directa de terrenos.
El compromiso municipal adquirido sin fechas fijas -"seguramente para antes de primavera", dijo Gárro fuera del pleno introduce un nuevo escalón en la política municipal de vivienda.
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Las listas de los beneficiarios del Plan 18.000 serán publicadas
Viene de la página 1En el pleno del pasado diciembre, el Ayuntamiento, por unanimidad, acordó terminar el Plan 18.000, acometer directamente un Plan 22.000, desarrollar un programa para construir 14.000 viviendas de alquiler y ofrecer suelo a la comunidad para que ésta procediera a edificar 22.000 pisos sociales. Hasta ahora sólo se ha desarrollado el primer plan, mientras que el PSOE e IU insistían en que el Ayuntamiento podía iniciar con carácter inmediato su Plan 22.000 al existir suelo público disponible para 30.000 viviendas, según el PSOE, y para 22.000, según, IU.
Estas peticiones. se han hecho más acuciantes ante la alta cifra de cooperativistas que se han quedado sin vivienda tras la adjudicación del Plan 18.000.
Ayer, el portavoz socialista, Juan Barranco, consiguió que el equipo de gobierno aceptara publicar las listas definitivas de los cooperativistas beneficiados en este plan, aceptara constituir una comisión de seguimiento del mismo y crear un registro de solicitantes y adjudicatarios de una vivienda municipal. Sin embargo, no logró arañar un compromiso del centro-derecha para satisfacer, sin concurso previo, a todos los cooperativistas que, cumpliendo las condiciones, se hubieran quedado sin una vivienda del Plan 18.000.
José Luis Garro respondió a Juan Barranco que sena injusto aceptar esta propuesta, pues hay muchos madrileños que no se han apuntado al Plan 18.000. La petición de IU de dividir el Plan 22.000 en dos fases uno de 6,000 por adjudicación directa para los que se han quedado ahora sin vivienda y otro de 16.000 para ser adjudicado en concurso público- se acercó bastante a las tesis del centro-derecha.
Garro pidió entonces que se cambiara la cifra de 6.000 propuesta por IU por aquella que resulte del estudio de la "demanda esencial insatisfecha", término que, con toda seguridad, será objeto de un largo y polémico debate durante lo próximos meses.
Eliminación de repetidos
De momento, parece que el número de viviendas de este plan remolque no será muy alto. En principio, parece que son 30.000 los cooperativistas excluidos de la adjudicación del Plan 18.000, aunque la cifra final dependerá del número de personas que han recibido más' de una vivienda -3.000 según el PSOE, casi 2.000 según el equipo de gobierno- y de la eliminación de repetidos.
Garro ya adelantó ayer que el número de viviendas del plan remolque será deducido del futuro Plan 22.000, y aseguró que no quiere dejar éste sin contenido, por lo que fuentes municipales barajaban ayer una cifra de repescados cercana a los 3.000 cooperativistas.
El entendimiento alcanzado ayer por el equipo de gobierno e IU se puso igualmente de manifiesto a la hora de adjudicar las nueve parcelas que quedaban del Plan 18.000. José Luis Garro enmendó su propia propuesta y le retiró una parcela a PSV para adjudicarla a Larcovi, después de anunciar que se había comprobado un fallo en la baremación.Izquerda Unida propuso y consiguió del PP-CDS que se le retirara una parcela a la cooperativa de vecinos de Puerto Chico para adjudicársela á la asociación de vecinos de Aluche.
Francisco Herrera, de Izquierda Unida, aseguró que a veces hay que ir contracorriente y condicionó su voto positivo a que se aceptara este criterio redistributivo, argumentando que Puerto Chico tenía ya otra parcela concedida.
Los vecinos de Puerta Chico -que habían pedido al pleno que no tomara en consideración la propuesta de IU a la vista de que, según los técnicos, ellos eran los ganadores- salieron indignados de la Casa de la Villa. "No hay derecho a que se quite una parcela a unos vecinos para dársela a otros. Es un enjuague político vergonzoso", aseguraron.
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