Una mujer, herida al estallar parte de una gasolinera
MARISOL CASTRO Lucía Cortés Tejedor, de 24 años, resultó ayer con quemaduras graves en el abdomen y en una mano a consecuencia de la explosión que se produjo en una gasolinera de Campsa, denominada Oro Negro, situada en el polígono industrial de Alcobendas, en el punto kilométrico 14,200 de la carretera de Fuencarral. Lucía Cortés, ingresada en la unidad.de cuidados intensivos para quemados del hospital de La Paz, trabajaba como cajera en la estación de autoservicio de combustible desde que ésta fuera inaugurada hace ahora un año.
La explosión se produjo a las 8.55 de ayer en uno de los cuartos de las oficinas, sitas en la parte posterior del edificio -que alberga un pequeño supermercado, la caja y los servicios-, donde se encuentra una arqueta de conducciones eléctricas, que comenzaron a arder tras la explosión.
Según las primeras hipótesis apuntadas por los bomberos del parque de Alcobendas, que sé personaron en el lugar de los hechos cinco minutos después de la explosión, el origen de ésta pudo estar en la concentración de los gases emanados por los combustibles. Aproximadamente una hora antes del siniestro, un camión cisterna había llenado los depósitos de la estación de servicio. Los gases de esta descarga pudieron filtrarse por los conductos eléctricos y una chispa pudo desencadenar la deflagración, según miembros del servicio de extinción de incendios
Uno de los cuatro empleados de la gasolinera Oro Negro que estaban cumpliendo su jornada laboral en el momento de la explosión apuntó a los bomberos que hacía tiempo que cada vez que se descargaba combustible se notaba un fuerte olor a gasolina en el interior de la tienda y las oficinas.
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El sistema de seguridad evitó que la explosión afectara a los depósitos
Viene de la página 1La explosión, que reventó puertas y cristales e hizo saltar la estructura del local y algunas tapas de los surtidores y arquetas, no alcanzó a los depósitos gracias a los dispositivos de seguridad que éstos poseen, por lo que se evitó una catástrofe según todas las fuentes consultadas.
Aunque no se ha podido confirmar que hubiera más heridos, un bombero señaló que en el momento de la explosión un cliente de la gasolinera se encontraba en la caja y resultó con algunas quemaduras en el pelo y las pestañas.
Un total de 20 unidades móviles de la policía local, del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia civil, así como tres dotaciones de bomberos, acudieron al lugar de los hechos y cortaron el tráfico rodado en la zona durante más de una hora. Según Informaron en estos cuerpos no se produjeron graves retenciones circulatorias debido al escaso tráfico de automóviles en esos momentos.
Los responsables de la estación de servicio del polígono industrial de Alcobendas no han tenido tiempo para valorar los daños producidos por la explosión. La estación permanecerá fuera de servicio hasta que se esclarezcan las causas del siniestro y se reparen los desperfectos ocasionados.
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