El presidente Vaclav Havel sufre un seno revés político

ENVIADO ESPECIALLa elección de Vaclav Klaus como presidente del Foro Cívico (FC) ha abierto en la República Federativa Checa y Eslovaca la mayor crisis política desde la revolución de terciopelo que hace un año derribó al régimen comunista. Klaus, ministro de Finanzas y enemigo declarado del presidente Vaclav Havel, derrotó sorprendentemente el pasado fin de semana, por 117 votos contra 50, a Marlin Palowsz, el candidato oficialista respaldado por el carismático, presidente checo, colocando al partido al borde de un cisma.

Con ello, Havel recibía un bofetón de su propia formación política, el FC, y el rampante independentismo eslovaco, contrario a las tesis centralizadoras de Klaus, se hacía con un nuevo argumento para propugnar la separación total de las dos repúblicas federadas."Havel ha perdido su partido y su Gabinete, y se ha quedado solo en el castillo", como se conoce a la sede de la presidencia. Una fuente muy próxima a Havel resumía así la situación en que ha quedado el presidente tras la victoria de Klaus, líder del ala más derechista del Foro Cívico (que engloba desde ultraconservadores a ex comunistas y trotsquistas) y la única personalidad cuya popularidad es comparable a la del hasta ahora indiscutible líder de la revolución.

Mientras, en Eslovaquia, la elección de Klaus ha provocado una deserción masiva de miembros de Público contra la Violencia (partido hermano del FC en Eslovaquia) hacia el Partido Nacional Eslovaco (PNE), que propugna la independencia.

Migración política

El portavoz del FC, Vladimir Zelezny, admitió a este periódico que "pronto nuestros diputados de Público Contra la Violencia en el Parlamento federal y en el de las nacionalidades podrían pasarse en bloque al Partido Nacional". Ello forzaría con toda probabilidad la convocatoria de nuevas elecciones, justo cuando empieza a aplicarse una durísima reforma económica de transición al capitalismo y se suceden las huelgas contra el alza de los precios y las amenazas de despido. Una fuente del entorno de Havel señaló que éste considera la posibilidad de lanzar en los próximos días "un mensaje especial a toda la federación, checa y eslovaca, un auténtico SOS para advertir que estamos al borde del abismo".

Las últimas encuestas se muestran poco favorables al FC. En el conjunto de la federación, apenas obtendría el 30% de los votos si hubiera elecciones en estos momentos, frente al 46,6% del pasado mes de junio. En Eslovaquia, Público contra la Violencia-FC prácticamente desaparecería del mapa político y el Partido Nacional obtendría la mayoría absoluta. Un 43% de los eslovacos se declara partidario de la independencia, un 20% prefiere una confederación con los checos (emitiendo moneda propia y funcionando con absoluta autonomía) y sólo un 22% cree en la actual federación.

El portavoz del FC, Zelezny, señaló que estos sondeos podrían forzar a Havel a aceptar el referéndum sobre la independencia que exigen los nacionalistas eslovacos.

Por otra parte, ayer Havel destituyó al ministro de defensa, Miroslav Vacek, un ex comunista de 55 años, a quien expresó su reconocimiento por haber impedido como ministro que el Ejército fuera utilizado en contra del pueblo, así como por su lealtad hacia el Gobierno y por haber emprendido la reforma de las fuerzas armadas. La cartera de defensa ha quedado transitoriamente en manos del jefe del Gobierno, Marian Calfa.