Los camiones bloquean Ias fronteras
La frontera de la autopista A-7 en La Jonquera permaneció cerrada ayer, como consecuencia de la huelga de los transportistas, mientras las autoridades francesas decidían desmontar las barreras de seguridad de la autopista Burdeos-Hendaya para que los camioneros puedan volver a su lugar de origen si lo desean, aunque éstos señalan que les saldría más caro regresar a casa que esperar a que acabe el conflicto. Las autoridades portuguesas, por su parte, pidieron que se no utilice el paso Elvas-Badajoz.El caos por el colapso ha obligado a los ayuntamientos de Irún y Hendaya a adoptar medidas de urgencia. Los responsables municipales de Irún han ofrecido a los transportistas los aseos y duchas del frontón de la localidad, mientras la dirección de Cruz Roja de Guipúzcoa ha instalado un hospital móvil en la frontera, dotado con 38 camillas, para atender a los camioneros y viajeros inmovilizados desde hace días.
Según informaron anoche las autoridades francesas, seis pasos fronterizos permanecían abiertos para automóviles y peatones: Dancharia, Ispeguy, Aldudes, Arnegui, Somport y Pourtale.
Unos 2.000 camiones estaban estacionados ayer en las aduanas y el paso fronterizo de la Jonquera, a la espera de una solución. No se produjeron colas porque el tráfico se desvió por la salida de Figueres (a 25 kilómetros de la frontera) hacia la carretera Nacional-II, cuyo paso fronterizo estuvo abierto sólo para turismos y autocares.
Asimismo, las autoridades de tráfico portuguesas pidieron a los camioneros que eviten utilizar la frontera de Elvas-Badajoz. Los pasos de Ficalho-Rosal de la Frontera (Huelva), Fuentes de Oñoro (Salamanca) y Valenga-Tuy (Pontevedra) son recomendados como alternativas.
A última hora de ayer se celebró una reunión entre representantes de la policía francesa, la Ertzantza y Fuerzas de Seguridad del Estado en busca de soluciones. De este encuentro tan sólo trascendió que los agentes galos pedirían a los camioneros franceses la vuelta a sus lugares de origen.
