Del optimismo a la cautela, pasando por la indecisión

EL PAÍS El optimismo existente entre los inversores internacionales en relación a la situación del golfo Pérsico ha ido transformándose en una actitud de cautela e indecisión, de forma que tras las recientes ganancias de las bolsas han surgido realizaciones de beneficio.

Los principales índices europeos han caído aproximadamente un 1,3%. La excepción ha sido París, donde gracias a las expectativas de un recorte inmediato de los tipos de interés, el índice consiguió pequeñas alzas. En opinión de los analistas, las alzas podrían haber sido superiores de no ser por la publicación de aumento superior al esperado en el IPC relativo a septiembre. En concreto, la inflación aumentó en Francia durante dicho mes un 0,5 o un 0,6% según cifras provisionales. La tasa interanual quedan por tanto en un 3,7-3,8% en comparación con el 3,5% del mes de agosto.

Por su parte, la bolsa de Nueva York, tras experimentar una recuperación el lunes, cedió ayer nuevamente, de forma que al cierre de la sesión el índice Dow Jones arrojaba una pérdida de 35 puntos. En opinión de los operadores, los problemas que aquejan a este mercado continúan siendo los mismos: la crisis del Golfo, el escaso crecimiento económico y la confusión existente en torno al tema del déficit presupuestario. A este respecto, la indecisión del presidente Bush en relación al incremento de los impuestos ha menoscabado su popularidad, lo cual a su vez ha perjudicado al dólar. En efecto, el billete verde ha cotizado nuevamente en los mínimos históricos frente al marco. Aparentemente, la presión bajista sobre la divisa se ha visto acentuada por las declaraciones de Martin Feldstein, en las que manifestaba su opinión de que el dólar debería caer aún más.