La policia detiene a los secuestradores de un taxista, a los que confundió con etarras

La policía logró detener ayer a tres personas armadas tras una espectacular persecución por la carretera de Barcelona y la M30, en la que participaron efectivos de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía. Las fuerzas de seguridad creyeron que los detenidos pertenecían a la banda terrorista ETA, ya que, según avisó la Policía Local de Coslada, los presuntos delincuentes habían robado un taxi y abandonado maniatado al conductor en un descampado próximo al polígono de la Mercedes de aquella localidad.

Posteriormente se comprobó que los detenidos habían robado el taxi de un hombre de 36 años al que a punta de pistola le obligaron a sacar dinero de un cajero automático. A continuación le condujeron al descampado donde le golpearon antes de atarle con pulpos enganchados en la boca y las manos.

El casero de un finca de la zona, que escuchó los gritos del taxista al filo de las nueve de la noche, dio aviso a la Policía Local de Coslada. Inmediatamente se comunicó el incidente a las Fuerzas de Seguridad del Estado con el convencimiento de que podría tratarse de una acción de un comando etarra.

La Guardia Civil detectó el coche en el kilómetro 8 de la carretera de Barcelona y lo siguió hasta el nudo de- O'Donnell, en la M-30, donde lo perdió. Tres cuartos de hora más tarde, la Policía Nacional localizó el taxi robado en la calle de Peña Prieta, del distrito de Vallecas, donde se detuvo a tres personas.