El príncipe Felipe viajará mañana al Golfo para alentar a los marineros

El príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, iniciará mañana un viaje de 48 horas al golfo Pérsico para transmitir un mensaje de aliento a las dotaciones de los tres buques de guerra españoles que participan en el bloqueo naval a Irak. El heredero de la Corona española se reunirá el sábado por la mañana en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) con la tripulación de la fragata Santa María, que patrulla por aguas del golfo de Omán. Esa misma tarde, se entrevistará con el emir Zaid Bin Sultan Al-Nahayam y con el príncipe heredero del emirato.El domingo, Felipe de Borbón visitará, en el puerto egipcio de Hurgada, a los marineros de las corbetas Cazadora y Descubierta, que, tienen su zona de operaciones en el mar Rojo, y almorzará a bordo de una de ellas, antes de emprender regreso a Madrid. El Príncipe, al que acompañan el ministro de Defensa, Narcís Serra, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Gonzalo Rodríguez Martín-Granizo, y su ayudante, general Alcina, viajará en un avión Falcon 900 de la Fuerza Aérea española.

El viaje del Príncipe al Golfo, ultimado durante la audiencia del pasado martes entre el presidente del Gobierno y el Rey, supone un paso más en el creciente protagonismo exterior del heredero, que en los últimos meses ha realizado visitas oficiales a Nueva Zelanda y Australia y a Marruecos. Ésta será, por otra lado, la segunda visita que reciben los buques españoles destinados en la zona, que a primeros de septiembre, durante su estancia en Port Said (Egipto) tuvieron como huéspedes al ministro de Defensa y al jefe de la Armada, almirante Carlos Vila.

11.000 firmas

Por otra parte, la coordinadora de familiares de los marineros enviados al Golfo Pérsico entregará el próximo viernes al Sindic de Greuges (equivalente catalán del Defensor del Pueblo) más de 11.000 firmas recogidas en las últimas semanas en la ciudad de Barcelona e inmediaciones, en las que se protesta por el envío al golfo Pérsico de marineros de reemplazo del servicio militar obligatorio.

El escrito que acompaña las firmas señala que "no corresponde a los soldados de reemplazo participar en expediciones militares que puedan verse implicadas en acciones de guerra". El envío de los tres barcos al Golfo, según el documento, contradice la promesa realizada durante la campaña del referendum de la OTAN de que ningún jóven español realizaría el servicio mil¡tar fuera del país y no se ciñe tampoco a los objetivos que la Consitución atribuye a las Fuerzas Armadas: la defensa de la soberanía, independenciae integridad territorial de España; y del ordenamiento consitucional. Finalmente, reclama al Ministerio de Defensa que "ordene la repatriación de los marineros de reemplazo enviados a Oriente Próximo y tome medidas para que no sean enviados otros soldados o marineros". A bordo de los tres buques viajan 496 hónibres, de los que 400 son cabos o marineros, procedentes en parte del servicio militar obligatorio.