El congreso del PSOE revisará el funcionamiento del partido a instancias de Leguina e IS
El debate que por segundo día se celebró ayer en el congreso extraordinario de la Federación Socialista Madrileña (FSM) mostró una generalizada actitud de respaldo a la política del PSOE, dirigida desde el Gobierno por Felipe González. A la vez puso de manifiesto la inevitabilidad de que en el 32º congreso federal socialista se discuta y revise el funcionamiento interno del partido para fomentar el pluralismo. El sector promovido por José Acosta -con el apoyo de los hombres de confianza de Guerra- facilitó con su abstención que la ponencia política inspirada por Leguina y numerosas enmiendas de Izquierda Socialista al Programa 2000 puedan ser debatidas en el congreso del partido en el Gobierno.
La ponencia política destinada a concretar los objetivos de los socialistas para los próximos tres años y auspiciada por el secretario general de la FSM, Joaquín Leguina; el ministro de Educación, Javier Solana; el ministro para las Administraciones Públicas, Joaquín Almunia, y el ex ministro de Educación, José María Maravall fue acogida por el sector encabeza do por José Acosta sin ningún recelo.Solana y Almunia explica ron en conversaciones privadas que en ningún momento han pretendido presentar "una alternativa" en cuanto a diseños políticos sino, al contrario, favorecer "puntos de encuentro sobre los objetivos que deben proponerse los socialistas para lo que resta de legislatura.
Participación de militantes
Las tres ponencias políticas presentadas públicamente hasta ahora en el proceso previo al 322 congreso federal del PSOE coinciden en líneas generales.
Dichos documentos son los aprobados por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Andalucía, a instancias de su secretario general, Carlos Sanjuán, hombre de confianza de Alfonso Guerra; la aprobada por el PSOE de Cádiz y promovida por Ramón Vargas Machuca, y la discutida ayer en la FSM. La principal diferencia de estas dos últimas respecto de la considerada "más oficial" estriba en que abogan por una mayor participación de los militantes en la toma de decisiones y, por consiguiente, un mayor pluralismo.
El acuerdo para que este congreso de la FSM, que concluye hoy, transcurra pacíficamente, y posponer la batalla por el control de la federación hasta después del congreso federal, se mantuvo ayer en líneas generales. En esta línea, el sector encabezado por Joaquín Leguina, e Izquierda Socialista, coinciden con el guerrista Vargas Machuca en solicitar el voto individual, y no por jefes de delegación, para enjuiciar en los congresos federales del partido la gestión de la ejecutiva y para elegir a sus miembros.
Como resultado también del consenso, hoy se aprobará sin problemas una delegación de 55 representantes en dicho congreso. La representación estará encabezada por Joaquín Leguina, seguido por Teófilo Serrano, guerrista, y Juan Barranco, más 19. compromisarios propuestos por Leguina y otros 19 designados a instancias de Acosta.
La delegación integrará a 14 representantes de IS, corriente de opinión que será ayudada por los leguinistas para alcanzar el preceptivo 20% de los votos si fuera necesario.
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