Las bolsas reflejan el fuerte nerviosismo de los inversores

Las cotizaciones bursátiles internacionales registraron ayer una sesión desigual, con alzas en París y Londres y bajas en Tokio, Francfort y Nueva York. Aparentemente los mercados han llegado ya a un nivel en torno al cual podrían mantenerse en espera de nuevos acontecimientos en el golfo Pérsico.Sin embargo, las cotizaciones se están viendo influidas por condicionantes internos propios, lo cual se refleja en los distintos comportamientos de cada mercado. En Tokio, por ejemplo, el ánimo de los inversores se ve perturbado no sólo por las implicaciones económicas de la crisis del petróleo sino también por el hecho de que el índice Nikkei haya atravesado el importante nivel de soporte de 23.000. De la misma forma, en Francfort, los problemas relacionados con la unión interalemana impiden por el momento cualquier recuperación duradera.

Por el contrario, la relativa buena situación económica de Francia, donde el impacto del alza de los crudos será probablemente menor, ha favorecido una recuperación momentánea de la Bolsa de París. Uno de los factores que apoyaron el jueves a las cotizaciones fueron las noticias de que EE UU situó en el mercado cinco millones de barriles de petróleo provenientes de las reservas estratégicas, con objeto de enfriar la creciente especulación y así suavizar las alzas del crudo. Gracias a ello la cotización del Brent cayó hacia los 39 dólares por barril. Sin embargo, los precios volvieron a subir, ya que según los operadores la cantidad de petróleo puesta a la venta es excesivamente pequeña.

En este contexto la Bolsa de Nueva York, tras iniciar el día con alzas moderadas, cambió de signo de forma que al cierre de la sesión el Dow Jones arrojaba un saldo negativo de 32 puntos.