El FMI aconseja que el ajuste se acompañe con "reformas estructurales" y energéticas
El comité interino del Fondo Monetario Internacional destacó ayer la importancia de que la respuesta al choque petrolero de los noventa no se límite a la adopción de políticas fiscales y monetarias restrictivas. Esas políticas de enfriamiento, o de ajuste en los países en que así sea necesario, deben ir acompañadas, según el FMI, de "reformas estructurales encaminadas a fomentar la conservación de la energía, estimular el ahorro y la formación de capital".
La mejora del sistema productivo de cada economía es, pues, el segundo eje para afrontar la crisis. El tercero, según señaló ayer el Fondo, es la profundización del libre comercio exterior e interior. El comité interino subrayó que los países deben "aumentar la eficiencia de sus economías mediante una mayor competencia y una mayor liberalización del comercio internacional y de los mercados interiores".
Los 22 miembros del comité interino del FMI (España comparte una de esas sillas con México, Venezuela y cinco países centroamericanos) consideran "esencial que tanto los países industriales como los países en desarrollo sigan llevando a cabo reformas estructurales". Estas reformas, que exigen la adopción de políticas a medio y largo plazo, deben ir encaminadas a elevar el ahorro energético y a estimular la inversión,
El Fondo ha recordado que la mayoría de los países —entre los que no se encuentra España— han reducido considerablemente el consumo de energía por unidad de producto desde el último choque petrolero, y anima a seguir en esa línea.
El estímulo de la inversión, también imprescindible para afrontar la crisis, debe estar acompañado de medidas que aumenten el ahorro, pues precisamente la escasez de ahorro mundial es una de las variables que acentúan la gravedad de la actual crisis energética.
Condiciones económicas
Las reformas estructurales deben acompañar a las políticas fiscales y monetarias con el objetivo de "mejorar las condiciones económicas y lograr a medio plazo un crecimiento sostenido y no inflacionista". A corto plazo, el FMI "prevé que la reciente subida del precio del petróleo, de seguir adelante, contribuirá a acentuar las presiones de precios y costes y ralentizará el crecimiento".
Tras insistir en que este menor crecimiento económico no significa que el mundo vaya a entrar en una etapa de recesión económica, el comité interino del Fondo Monetario advirtió que los intentos de proteger los precios interiores de la energía mediante subvenciones, o de compensar la subida del precio del petróleo con incrementos salariales sólo servirían para aumentar las expectativas inflacionistas y exigiría, en una etapa posterior, la adopción de medidas fiscales y monetarias aún más restrictivas".
El director General del GATT (Acuerdo general sobre Aranceles y Comercio), Arthur Dunkel, que asistió ayer a la reunión del comité interino en calidad de observador, recibió todo el apoyo del Fondo en su objetivo de concluir con éxito la ronda Uruguay. Este éxito es, según el Fondo Monetario Internacional, "de importancia vital", pues "la capacidad de adaptación de la economía mundial y el éxito de las reformas orientadas al mercado y los programas de ajuste de Europa del Este y de los países en desarrollo dependerán, en gran medida, de que se establezca un sistema comercial abierto, transparente y competitivo".
El tercer eje de la política económica debe dirigirse pues, a "la tarea de reducir aún más los obstáculos al comercio internacional, establecer normas y disciplinas en materia de comercio para el futuro e incorporar en el sistema comercial bilateral a las áreas que se han mantenido apartadas de ese marco".
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