Mercamadrid cierra el mayor depósito de automóviles retirados por la grúa

A partir del próximo día 30, la Policía Municipal no podrá aparcar vehículos retirados por la grúa en la base de Mercamadrid, la mayor que existe en la ciudad, al cumplirse el plazo concedido por el consejo de administración de esta empresa al área de Circulación y Transportes. En esta base, de 16.000 metros cuadrados de superficie, se encuentran aparcados 4.600 turismos y 1.300 motocicletas, que deberán ser desguazados o trasladados. El Ayuntamiento habilitará una nueva parcela, cinco veces mayor, que terminará con el tradicional colapso sufrido por el servicio de la grúa.

La postura de Mercamadrid de acabar con una concesión hecha hace siete años, de palabra y con carácter provisional, ha sido aprovechada por el Ayuntamiento para habilitar la nueva parcela. Ésta tiene 70.000 metros cuadrados y está junto al futuro Centro de Transportes de Mercancías.La conversión de 16.000 metros cuadrados de Mercamadrid en un inmenso aparcamiento de vehículos se produjo hace siete años. "Desde la oposición, y como consejeros de Mercamadrid, ya exigimos los documentos por los que la empresa de la grúa, Emitra, ocupaba una parcela tan extensa de la unidad alimentaria", manifestó Miguel Martín Vela, presidente, del Consejo de Administración de Mercamadrid. "La respuesta fue que era una concesión verbal, según parece por seis meses, a cambio de la cual no había contraprestaciones. Cuando accedimos al gobierno municipal tomó el acuerdo, ratificado por el consejo, de dar un plazo de seis meses al concejal de Circulación, Eduardo Larraz, para que dejara de meter coches en esta base, y para que, a partir de ese momento, retirara 2.000 vehículos mensuales hasta la total desocupación".

Romper la cadena

"Transcurrido el plazo, la dirección cerré la puerta de entrada, y quizá por una falta de información o porque la notificación de Larraz no tuvo efecto, un policía municipal violentó la cadena y metió el vehículo que llevaba a la base", aseguró Martín Vela, concejal del PP. "Nadie nos comunicó que no podíamos llevar coches a Mercamadrid", aseguró sobre el tema Fernando Bocanegra, concejal centrista y responsable del área de Seguridad y Policía Municipal. El hecho provocó una pequeña tormenta en el Ayuntamiento a la que no se dio ninguna publicidad. Mercamadrid volvió a colocar la cadena en la puerta de entrada. El director de Mercamadrid mantuvo conversaciones con la Policía Municipal, y Martín Vela, con Bocanegra.Al cabo de unos días, y a la vista del colapso que este cierre producía en el servicio de recogida de vehículos, al no poder sacarse los automóviles de las bases de Alfonso XIII, Carmen, Colón y Barceló, Mercamadrid concedió un nuevo plazo de tres meses, que vence el día 30 de este mes. La concejalía de Circulación y Transportes tiene esta vez, sin embargo, el problema casi resuelto, al lograr que la Gerencia Municipal de Urbanismo cediera un nuevo terreno situado junto al futuro Centro de Transporte de Mercancías, que se construye en la misma zona.

Según informó Eduardo Larraz, en esta parcela de 70.000 metros cuadrados que se va a convertir próximamente en el más importante depósito municipal de vehículos, se han realizado durante las últimas semanas obras de vallado, iluminación, suministro de agua y luz e instalación de un puesto de policía. Asimismo, se han iniciado los trabajos para convertir en chatarra todos los vehículos que no se encuentran a disposición judicial y tienen un expediente que permite su desguace, operación que es realizada en la base de Mercamadrid.

En la actualidad se acumulan en este depósito 4.600 vehículos, de los que 1.600 se encuentran a disposición judicial y el resto a disposición de sus propietarios, ya que estos son los que han sido retirados por la grúa por abandono o por hallarse mal aparcados. De las 1.300 motocicletas que allí se encuentran, 600 están a disposición judicial. Según fuentes municipales, tan sólo un 20% de todos estos vehículos podrían considerarse recuperables debido a su estado, tras varios años de almacenaje.