Acosta califica de "imprudentes" a tres ministros que acudieron al acto convocado por Leguina

El presidente de la Federación Socialista Madrileña (FSM), José Acosta, proclamó ayer la victoria del sector que encabeza frente al secretario general, Joaquín Leguina, en las elecciones para compromisarios y tachó de "imprudentes" a los ministros que se han alineado con el secretario general de la FSM, cuando, a su juicio, debían haberse mantenido al margen de la pugna. Joaquín Leguina, a través de un comunicado, también se manifestó ganador del proceso electoral en la FSM, consideró "fuera de lugar" las críticas a los tres ministros y aseguró que los socialistas madrileños han reaccionado "para parar lo que mucha gente ha entendido como poco razonable, cual es la ocupación total del poder, del poder interno del partido".

Los ministros criticados por Acosta son Javier Solana, titular de Educación; José Barrionuevo, de Transportes y Comunicaciones, y Joaquín Almunia, de Administraciones Públicas, quienes asistieron al acto convocado por Leguina en el hotel Chamartín, de Madrid, el pasado día 4. Para Leguina, el PSOE "es un partido democrático en una sociedad democrática, y los militantes pueden hacer, dentro de los estatutos, que son muy amplios, todo lo que quieran, sean ministros o no sean ministros".

"Lo importante de Chamartín", añadió Leguina en su comunicado de ayer, posterior a la intervención de Acosta, "no era precisamente la presencia de ministros, sino la de varios miles de militantes, que iban allí a escuchar un discurso nada sectario, nada pegado al terreno, sino un discurso de futuro".

Acosta, que ayer por primera vez habló públicamente, anunció en conferencia de prensa que la delegación madrileña que acudirá al 322 congreso del partido, compuesta a partes iguales por su sector y por los partidarios de Leguina, "apoyará la gestión de la comisión ejecutiva federal saliente".

Así las cosas, Leguina encabezará la delegación madrileña y defenderá las tesis más oficiales, y no se espera que tenga oportunidad de realizar una intervención crítica en ningún sentido, habida cuenta de la declaración de principios efectuada ayer por Acosta.

Acosta, después de afirmar que había sido el ganador, aseguró que no quería moverse en la dialéctica de "vencedores y vencidos", sino que había obtenido "la mayoría" y que se ponía a trabajar para cumplir el acuerdo al que se llegó con la comisión ejecutiva federal.

Los datos de Acosta sobre estas elecciones son los siguientes: en la capital madrileña, de 229 delegados, 124 votaron a Acosta; 67, a Leguina, y 29, a Izquierda Socialista (IS). En el área metropolitana, de un total de 132, Acosta obtuvo 67; 44 fueron para Leguina, y 15, para IS. En el resto de la comunidad autónoma se eligieron 199 delegados; 90 apoyaron a Acosta; 46, a Leguina, y 15, a IS. Del total de 560 votos, Acosta alcanzaba 281; Leguina, 157, y 56 IS. Luego Acosta rectificó y dijo que, de 521 delegados (hay que añadir 39 sin contabilizar) ha conseguido 302, frente a los 157 de Leguina y 62 de Izquierda Socialista. Hasta ayer, en la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE no se tenía una opinión certera sobre el resultado hasta no revisar "acta por acta".

"Sabemos que hemos ganado la votación", dijo Leguina en su comunicado. "Eso no lo van a admitir. Bueno. Ya se irán acostumbrando, y nos iremos acostumbrando todos a que una de las cosas fundamentales de la democracia es que los aparatos a veces también pierden, y en este caso sería una constatación hermosa que perdieran, y van a perder en este congreso y en el próximo", agregó el presidente de la Comunidad de Madrid.

Por último, Leguina acusa a Acosta de que "nunca habla del futuro". "Siempre habla del pasado y se arroga legitimidades que no tiene en exclusiva". Las ideas que transmite, según Leguina, "corresponden a un partido cerrado que no nos conviene a los socialistas".