Ofensiva de Lancia contra Sainz en Australia

Claudio Lombardi, máximo responsable del equipo Lancia de rallies, actual tricampeón del mundo de constructores, ha dado orden expresa y pública a sus tres pilotos de que derroten "como sea" al español Carlos Sainz (Toyota Celica GT4) en el Rally de Australia, que se inicia hoy y que durará hasta el domingo. Las dos palabras utilizadas por Lombardi significan que los tres triunfos de Sainz: en el Mundial (Acrópolis, Nueva Zelanda y 1.000 Lagos) han hecho temer a Lancia por la renovación del título de marcas que acapara desde 1987, en favor de Toyota.

"Empezamos jugándonos un título y ya estamos enrolados en dos batallas, a cual más interesante y tentadora", señaló ayer Sainz a este periódico mientras su Toyota Celica pasaba las verificaciones de rigor del rally que se inicia hoy en Perth."Esta carrera puede ser decisiva en la lucha por el cetro de marcas. Quien gane tendrá casi en sus manos ese galardón. En caso de ganar nosotros habríamos dado, ahora sí, un paso casi decisivo para proclamarnos campeones del Mundial de pilotos; si gana un Lancia, nuestras posibilidades seguirán intactas pero deberemos ir a jugarnos el todo por el todo a terreno de Lancia, a San Remo, a Italia, y eso no me hace gracia".

La confirmación casi absoluta de que los problemas políticos que afectan a la zona donde se disputa el Rally de Costa de Marfil no impedirán finalmente su celebración han hecho disminuir las posibilidades de que Sainz se proclame el domingo campeón del mundo. El Mundial consta de 12 pruebas, pero los pilotos sólo pueden retener ocho resultados al final del campeonato. Sainz posee ya siete resultados y, por tanto, a partir de Australia sólo podrá aumentar su cuenta mejorando el cuarto puesto de Kenia, los tres segundos lugares de Montecarlo, Córcega o Argentina, o la clasificación de Australia en caso de que no sea victoria. De momento, el español totaliza 115 puntos.

Los rivales

Descartado el italiano Massimo Biasion por lesión, los otros dos pilotos de Lancia, el francés Didier Auriol (a 48 puntos del español) y el finlandés Juha Kankkunen (a 65 puntos) tienen la ventaja de poseer hasta la fecha únicamente cuatro resultados, lo que significa que si uno de ellos gana los últimos cuatro rallies (Australia, San Remo, Costa de Marfil y RAC de Inglaterra) podrán añadir a su cuenta los 80 puntos conquistados. La operación es muy difícil, no sólo porque deben derrotar a los dos Toyota, sino porque han de resolver, además, sus problemas internos tan cacareados esta temporada. Pero si lo consiguiesen lograrían impedir que Sainz conquistase el título que todo el mundo coloca ya en las vitrinas de su casa en Madrid."Este es un rally muy complicado. Se disputa por carreteras estrechas y rápidas, por pasillos en medio de inmensos bosques, donde en cualquier despiste o error de conducción puedes destrozar el coche", señala Sainz. "Además, al no poder entrenarlo con el muleto [coche de entrenamiento casi idéntico en prestaciones al de carreras] las notas no son del todo fiables. La experiencia, en ese sentido, es muy importante y esta es la primera vez que corro aquí, mientras que para Kankkunen será la segunda, ganó el, pasado año precisamente con Toyota, y Fiorio, el tercer Lancia, totaliza ya cinco".

Sainz asegura que se trata de un rally donde debe mezclarse la conducción normal con la habitual de los rallies secretos, es decir, aquellos que no se pueden entrenar y donde la intuición y manitas del piloto son el 80% de la eficacia. "Al no haber entrenado los tramos con el coche de carreras, las notas que canta Luis Moya no son fiables al 100%".

El rally consta de 2.040 kilómetros, con 35 tramos especial y 565 kilómetros cronometrados. De esas 35 especiales, diez no sobrepasan los 10 kilómetros, doce se disputan en recorridos entre 10 y 20 kilómetros, y doce de ellas superan los 20 kilómetros. "Habrá que salir a tope desde el primer día", señala Sainz, "pues sospecho que aquí, como en Finlandia, los segundos perdidos se convierten en minutos". Sainz cree que si llueve -ayer llovió con intensidad sobre Perth- el rally ganará en incertidumbre y, sobre todo, en espectacularidad. "En algunos tramos se crean inmensos charcos de agua que hay que pasar a 10 kilómetros por hora", señaló Sainz dando un dato más sobre las sorpresas que puede depararles el recorrido.