La socialdemocracia sueca inaugura su 31º congreso en un momento de escasa popularidad

El Partido Socialdemócrata de Suecia inauguró ayer en la Casa del Pueblo de Estocolmo su 31º congreso, en el que deberá trazar su política para la presente década. El congreso se celebra en un momento de muy baja popularidad de los socialdemócratas suecos. El primer ministro, Ingvar Carlsson, dio la bienvenida a las delegaciones de diversos países del mundo, y en representación de éstas habló el delegado del Partido Socialdemócrata danés, Sven Auken. Ambos reafirmaron la vigencia de la socialdemocracia en Europa.El primer ministro sueco sefialó que éste es un congreso de una importancia especial y destacó la significación de la presencia de representantes de los países bálticos y del Este de Europa corrio la expresión de nuevas fuerzas que se incorporan a la socialdemocracia europea.

El congreso tiene lugar a un año precisamente de las próximas elecciones generales, que si se realizaran hoy significarían, según con las previsiones, una segura derrota para el partido. Desde hace mucho tiempo, la popularidad de éste en lo que a intención de voto se refiere no ha estado tan baja como actualmente, apenas por encima del 32%, lo que equivale a un 11% menos de los votos obtenidos en las últimas elecciones. Encuestas recientes muestran que dentro de las filas del partido algo más del 50% cree que perderán las elecciones del año próximo.

Ingvar Carlsson reiteró en su discurso de apertura su convicción de que la curva descendente en que se encuentra el partido se invertirá en el año que resta hasta las elecciones. Explicó el descenso por algunas medidas que hubo que adoptar para frenar el recalentamiento de la economía.