El PSOE se queda solo en la defensa del servicio militar obligatorio

El PSOE se ha quedado solo en la defensa de un servicio militar obligatorio. Incluso el Partido Popular (PP), en contra de anteriores opiniones expresadas por sus dirigentes, se decanta ya por unas Fuerzas Armadas profesionales, según dijo ayer Javier Rupérez. Con anterioridad, IU, CDS, PNV y CiU optaban por la desaparición de la mili obligatoria. Estos partidos aceptan como mal menor transitorio la disposición del Gobierno a reducir "en unos meses" más el anunciado servicio militar de nueve meses.

Pablo Castellano, miembro de la presidencia de Izquierda Unida, entiende que la reducción del servicio militar propuesta ahora, "en la medida que coincide parcialmente con nuestras posiciones, nos parece alentadora pero no suficiente".Castellano considera que queda pendiente de resolver la situación de los objetores de conciencia y que, en cuaIquier caso, este giro en la postura deI PSOE al dejar la mili en la mitad de su duración actual (doce meses) no evita una discusión en el Congreso sobre el planteamiento del Ejército que se pretende promover para los próximos años. Castellano cree que el primer paso a dar para ir más tarde hacia la profesionalización es el incremento del voluntariado especial.

Reclutamiento mixto

Javier Rupérez, portavoz del Partido Popular para temas de defensa, coincide en que "la solución ideal es el Ejército profesional". Rupérez matiza, sin embargo, que su grupo incluyó en su último programa electoral una reducción de la mili a ocho meses. Además de esta reducción, muy cercana como reconoce Rupérez a la que incluyó también el PSOE en su programa, el PP mantiene que de continuar con el servicio militar obligatorio se nutriría de soldados a través de una fórmula mixta: con el mantenimiento del reemplazo y el aumento de la cuota de los voluntarios.

El PP se sorprendería, "tal y como están las cosas, con que el Gobierno redujera más tiempo del previsto en el programa electoral, a seis meses, el servicio militar, porque entraríamos en una especie de saldos, de rebajas con fines electorales".

El portavoz adjunto del Centro Democrático y Social (CDS), Carlos Revilla, partido que irrumpió en su día con la propuesta programática de una mili de sólo tres meses, mantiene la defensa de su duración reducida a corto plazo. "A medio plazo, estamos a favor de un Ejército profesionalizado de carácter voluntario", explica Revilla.

Iñaki Anasagasti, por parte del Partido Nacionalista Vasco (PNV), asegura que un alto mando militar expuso recientemente en el Parlamento que veía factible una disminución temporal de la mili hasta seis meses, aunque no sin dificultades. "Si militarmente es posible debe ser posible también políticamente", deduce Anasagasti, para quien el PSOE "ha comprendido que un año de mili es una barbaridad" y se acerca a la propuesta del CDS, que el PNV apoya "fervorosamente".

Antonio Masip, por Convergència i Unió (CiU), señaló que la postura de su partido es la "desaparición progresiva del servicio militar obligatorio y su sustitución por uno voluntario en el marco de un ejército profesional". CIU espera que este debate se celebre para requerir un estudio serio de la compensación económica de uno u otro proyecto.