Suicidio fabricado
En relación con las últimas informaciones aparecidas en EL PAÍS que dan por sentado el suicidio de Salvador Allende, tras el asalto al palacio de la Moneda chileno por las tropas golpistas en septiembre de 1973, no puedo dejar de manifestar mi incredulidad por este apoyo tajante a la versión oficial del suicidio de Allende que la Junta Militar difundió desde un primer momento. Las contradicciones entre los testimonios de los generales que fabricaron el suicidio de Salvador Allende, como puede apreciarse en el magnífico estudio del periodista chileno Robinson Rojas Éstos mataron a Allende (Barcelona, 1974), evidencian sin ningún género de duda que no hubo rendición en la Moneda. Allende, muy lejos de suicidarse, murió combatiendo a ese mismo fascismo que hoy día pervive impune en el Ejército de Chile, sin responder a la carnicería que desató sobre todo un pueblo a partir de aquel sangriento 11 de septiembre de 1973.-
