Las Feroe provocan un drama nacional en Austria

La presentación de equipo de las Islas Feroe en las competiciones internacionales ha levantado las cejas de los analistas del fútbol. Al seleccionador austriaco, Josef Hicksberger, le ha levantado el asiento. La selección de las Feroe, un pequeño archipiélago de 22 islas situado al norte de Escocia y con un equipo de aficionados sacado de sus 5.300 licencias, ganó a Austria (1-0), con Rodax y Polster. La destitución del seleccionador centroeuropeo es casi segura.

Josef Hickersberger, el técnico austriaco, será sustituido con toda probabilidad en los próximos días, según anunciaron fuentes federativas. El entrenador reconoció que la derrota significa que hay un 99% de posibilidades de que Austria no esté en la fase final de la Eurocopa 92. La Prensa austriaca considera que la derrota "es la peor en toda la historia de la selección", mientras el diario Kronen Zeitung dice que "Austria se ha convertido en el hazmerreír del fútbol mundial".La desolación en Austria es justificable. Su equipo rival jamás había jugado un partido oficial con anterioridad. Nada podía esperarse del equipo de un archipielago azotado por el viento y la nieve durante la mayor parte del año. Este montón de peñascos situado al norte de Escocia, entre Islandia y Noruega, ni tan siquiera tiene el rango de estado independiente. Las Islas Feroe dependen administrativamente de Dinamarca, aunque gozan de una autonomía legislativa, pues tienen parlamento propio. Su superficie es de sólo 1.400 kilómetros cuadrados en los que viven 48.000 personas, dedicadas mayoritariamente a la pesca. El fútbol sólo es un pasatiempo. Las condiciones climatológicas impiden mantener los campos de hierba. En las islas Feroe se juega sobre hierba artificial, una circunstancia que obligó a su selección a viajar hasta una pequeña ciudad de Suecia, Landskrona, para oficiar su debú internacional ante Austria. La UEFA obliga a jugar las competiciones oficiales en campos de hierba natural y no había forma de habilitar un terreno en las islas.

Pese a la hostilidad del clima y la pequeña densidad de habitantes, el fútbol es casi una religión en las Islas Feroe. Los primeros partidos en los islotes del Atlántico norte se disputaron hace 100 años. Desde entonces, el fútbol ocupa un lugar privilegiado en la vida de un pueblo que no tiene bares y encuentra racionado el alcohol.

El número de licencias supera los 5.000 futbolistas, más del 10% de la población, un dato que explica el grado de pasión que despierta el futbol. La victoria ante Austria ha provocado el delirio en las calles de la capital, Thorshavn, una ciudad que siempre está desierta partir de las siete de la tarde.

La ansiedad es general ante el próximo gran compromiso de la selección. Será ante Dinamarca, un duelo interestatal que se jugará en Copenhague, en un estadio que tiene un aforo superior a toda la población de las islas Feroe. El sueño de sus aficionados se ha hecho realidad, con un resultado sorprendente. Durante años, las Islas Feroe persiguieron durante años su inclusión en la FIFA. El reconocimiento del máximo organismo del fútbol mundial llegó en 1988. En enero de 1989, la UEFA acogió a la selección. Año y medio después, el equipo de las Islas Feroe debuta con una victoria sobre Austria, una selección de prestigio que había intervenido en el último Mundial y que contaba con estrellas como Polster y Rodax.

Pese a todo, la mesura es dominante en las filas del equipo. El entrenador, Pall Gudlaugsson, se mostraba realista tras el partido ante Austria. " Si quieres progresar en el fútbol, como en la vida, tienes que hacer algo ante de obtener beneficios. Pero no tengo ninguna duda de que en un breve plazo tendremos un equipo tan bueno como el de Luxemburgo, Finlandia o Noruega", declaró.

Las próximas semanas verán la efervescencia del fútbol en las Islas Faroe, un nombre que en la vieja lengua vikinga significa tierra de ovejas. Por el momento, el equipo ya tiene dos héroes: Torkiel Nielsen y Jens Martin Knudsen. Nielsen fue el autor del gol de la victoria, logrado en el minuto 63. Hasta entonces, la estrella del equipo había sido Jens Martin Nielsen, un camionero que en sus ratos libres se ocupa de guardar la portería del equipo de las islas Feroe.